"Así declinan los imperios. Empiezan con una explosión de deuda..."
Niall Ferguson
Arecería que la crisis económica que muchos nos pintaron como algo comparable con la Gran Depresión de la década de 1930 ha salido muy barata. La economía de Estados Unidos, que creció 0.4 por ciento en 2008, tendrá una contracción de 2.5 por ciento en este 2009. Para 2010, sin embargo, se le pronostica ya un crecimiento de 2.7 por ciento (The Economist). En contraste, entre 1930 y 1933 hubo cuatro años de contracciones consecutivas, con caídas de 8.6 por ciento en 1930 y 13.5 por ciento en 1932 (BEA).
En México, tras el crecimiento de 1.3 por ciento de 2008, la economía se contraerá cuando menos 7 u 8 por ciento en este 2009. Pero para el 2010 se espera ya un alza de 3 por ciento (SHCP). En contraste, el PIB mexicano registró caídas en 1929, 1930 y 1932. La peor, la de 1932, fue de 14.83 por ciento (INEGI, mexicomagico.org).
¿Realmente nos salió tan barata la primera crisis económica del siglo XXI? Ojalá así sea. El gran temor es que pudiera haber una recaída posterior, como la hubo en 1938 cuando la economía de Estados Unidos se contrajo 3.8 por ciento.
La rápida recuperación de la economía estadounidense ha sido consecuencia de un aumento estratosférico en el gasto y en el déficit de presupuesto. Tan sólo en el año fiscal 2009 (terminado en octubre) el déficit del Gobierno Federal estadounidense fue de 1.4 billones de dólares, que equivalen al 11.2 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB). Pero el déficit se seguirá acumulando en los próximos años y se reflejará en la deuda pública, que pasará de 5.8 billones de dólares en 2008 a 14.3 billones en 2019; esto es, de 41 por ciento del PIB, la deuda aumentará a 68 por ciento en 2019. Bajo el escenario más pesimista de la oficina de Presupuesto del Congreso de Estados Unidos, la deuda podría alcanzar el 215 por ciento del PIB en 2039 (Niall Ferguson). El servicio sólo podrá cubrirse imprimiendo dinero o emitiendo cada vez más deuda. Podría llegar un momento, si nadie quiere aceptar los bonos del Tesoro estadounidense, en que Washington se declare insolvente, como Argentina en 2001.
Estados Unidos puede aumentar su deuda pública más que otros países porque encuentra a muchos gobiernos y bancos centrales, como los de China o México, dispuestos a comprar bonos del Tesoro para constituir reservas, a pesar de que estods documentos otorgan un rendimiento virtualmente nulo. Esto significa que los mexicanos estamos dando un préstamo a muy bajo interés o con un rendimiento real nulo al Gobierno de los Estados Unidos. Somos muy generosos con nuestros vecinos.
Esta situación, empero, no puede mantenerse por tiempo indefinido. Ya China y otros países están empezando a darse cuenta de que, a cambio de los productos que venden a Estados Unidos, están recibiendo bilimbiques. Si bien en medio de la crisis, por el temor a las quiebras, hubo una "huida a la seguridad" y el dólar aumentó de valor, en las últimas semanas se ha venido devaluando.
Varios grandes imperios se han desplomado por haber aumentado de manera excesiva su deuda pública. "Podemos llamarlo la fatal aritmética de una declinación imperial -escribe el historiador británico Niall Ferguson, autor de The Ascent of Money (El ascenso del dinero), en un artículo, "An Empire at Risk" (Un imperio en riesgo), en el semanario Newsweek-. Sin una reforma fiscal radical, le podría tocar el turno a los Estados Unidos."
MERCOSUR Y HONDURAS
Venezuela logró en una reunión cumbre en Montevideo que los miembros de pleno derecho del Mercosur -Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay- rechazaran la legitimidad de las elecciones en Honduras. No se han unido al rechazo los asociados: Colombia, Perú, Chile, Ecuador y Bolivia. Hugo Chávez tildó de "preocupante" la declaración de la canciller mexicana, Patricia Espinosa, quien dijo que las elecciones "son una condición, pero no suficiente para la normalización" de Honduras.
