Negociación. En una foto de archivo aparece el viceprimer ministro ruso, Igor Sechin, quien ayer firmó un acuerdo con China.
Rusia y China firmaron ayer en Beijing un acuerdo de energía por 25 milmillones de dólares según el cual los chinos se aseguran suministros petroleros de Moscú por los próximos 20 años a cambio de préstamos, anunció el monopolio estatal ruso de oleoductos Transneft.
Como parte del acuerdo, el Banco de Desarrollo de China prestará 15 mil millones de dólares a Rosneft, la empresa petrolera estatal rusa, y 10 mil millones a Transneft, un impulso vital para las empresas de energía en momentos en que se esfuerzan por juntar capital en medio de las restricciones crediticias y los declinantes precios del petróleo, dijo el vocero de Transneft, Igor Dyomin.
Rusia, segundo exportador mundial de petróleo después de Arabia Saudí, prometió a cambio suministrar 15 millones de toneladas de petróleo (300 mil barriles diarios) anualmente durante 20 años a su vecino ávido de combustibles.
El viceprimer ministro ruso Igor Sechin presidió la delegación de alto nivel a Beijing para firmar el acuerdo energético que por momentos pareció fracasar cuando los dos gobiernos no se ponían de acuerdo en las tasas de interés y las garantías estatales para el suministro petrolero.
Sechin, que confirmó los detalles de los suministros petroleros rusos, no quiso entrar en detalles sobre los préstamos y se limitó a decir que los términos eran satisfactorios para ambas partes.
China, segundo consumidor mundial de petróleo, ha extremado sus esfuerzos por diversificar sus fuentes de importación sin limitarlas al Oriente Medio. Ha dirigido sus miras a Rusia, Kazajistán, África Oriental y Sudamérica.