¡HACIENDO TRES VECES MÁS!
Sí, tres veces más destrucción, tres veces más gastos inútiles, y tres veces más obras ilógicas e incompletas. Señor José Ángel Pérez, lo invito a que baje un rato de su nube de “Estamos haciendo tres veces más…” y se dé una vuelta por la ciudad de Torreón, para que pueda ver, las tonterías que está haciendo usted y su “Administración”, y vea que no han concluido una sola de ellas, que realmente es una vergüenza que hable tanto de obras inconclusas y mal hechas.
Le pido me ayude a entender la razón por la cual desea usted poner una serie de tabaretes en el Centro Histórico frente a edificios tan hermosos y con tanta historia (eso sin contar el acervo cultural), como lo es el Museo Arocena. He tratado de imaginar qué podremos decir los laguneros a nuestros visitantes de otras partes de México o del mundo que vienen a conocer nuestra ciudad, cuando estén visitando el Museo Arocena y en la puerta estén tocando música cumbanchera a todo volumen, le podremos contestar: “Ay, disculpen el ruidito..., pero esto es una de las obras de nuestro presidente!”
Por Favor Señor “presidente” municipal ¿Por qué no va a poner a los vendedores ambulantes frente a su casa? ¿En la puerta de su hogar? Por qué destruir lo poco que ya tenemos, por qué quitar los frondosos árboles con que contaban esas dos calles (Cepeda y Valdés Carrillo) y poner tabaretes (aquí me gustaría también preguntarle a la señora María Elisa Garza de Madero por qué no fue a hacer su alharaca acostumbrada cuando dañan a la ecología, la misma alharaca que hace cuando personal de C.F.E. corta ramas de árboles que están pegando con cables? ¿Y las Mujeres Unidas por Torreón? ¡Ya no se escuchan!
Señor Pérez, realmente es usted una vergüenza como presidente municipal, qué lástima que aún tendremos que aguantar esta clase de atropellos durante un año más.
Carlos Ríos,
Torreón, Coahuila.
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NUEVA AMENAZA PARA LOS RUMIA CHICLES
Consumir demasiados chicles “sin azúcar” puede producir pérdida severa de peso y problemas intestinales, como diarrea crónica, según confirma un estudio elaborado por investigadores alemanes.
La causa es el “sorbitol” un dudoso edulcorante sustitutivo del azúcar utilizado en los productos “sin azúcar”, que consumido en dosis diarias que no rebasan los 20 a 30 gramos (de 10 a 20 chicles al día) provocan entre otros males: dolores de vientre, gases, hinchazón abdominal, diarrea y pérdida de peso severa, resultado de ser una sustancia mal absorbida por el intestino con efectos laxantes y que en el hígado puede transformarse en glucosa y fructosa, por lo que no debe ser ingerido por personas diabéticas.
Como es lógico, un vocero de la compañía Wrigley, responsable de la fabricación de diversas marcas de chicles “sin azúcar”, aseguró que el “sorbitol” es un producto seguro y que “la cajas llevan advertencias sobre las consecuencias de su consumo excesivo”, luego uno se pregunta, si seguro fuera, no asentaran que si usted mastica 10 chicles al día, podrá incluso levantar del suelo de la flatulencia gordal que antecede a la diarrea, de ahí que mucha gente no sepa a qué se deba que ande todo el día con “una pútrida y generosa ventolera de todos los diablos” sin haber probado alimento, o que de repente y sin razón, se le suelte el estómago en el momento menos esperado.
Sus efectos en gente anémica, delgada, o mal nutrida son por demás calamitosos, pues en un plazo no mayor a un año una persona que consuma 20 chicles diarios observará pérdidas de peso significativas y de hasta más del 20% de su masa corporal.
El estudio alemán apunta que si su ingesta es excesiva, puede ser nocivo de diversa forma. La retinopatía y la neuropatía diabética podrían estar relacionadas con la presencia de demasiado “sorbitol” en las células de los ojos y los nervios.
Leopoldo Peña del Bosque,
Torreón, Coahuila.
