Democracia cara para el mes de julio
El Instituto Federal Electoral ha determinado los topes de campaña para cada unos de los 300 candidatos a diputados que contenderán el próximo mes de julio para ocupar una curul en el Congreso de la Unión, dinero que lógicamente sale de las arcas nacionales y que es gracias a nuestros generosos y a veces no tan correspondidos impuestos. Se gastarán $812, 680.00 cada uno si no es que más, pero están advertidos que ese es el tope. Esta cantidad bien podría significar mínimo la construcción de tres bardas perimetrales en tres escuelas distintas.
El levantamiento de siete aulas docentes o la construcción de 15 equipos sanitarios para los niños; tal vez la entrega de 800 becas a estudiantes de prepa o la compra de 150 sillas de ruedas para minusválidos; pueden servir tambien para 800 despensas de mil pesos cada una para la gente pobre o el mejoramiento de alguna clínica de campo del Instituto Mexicano del Seguro Social o de las instalaciones de la Cruz Roja o el Hospital General, pueden comprarse miles de cajas de medicina para el Seguro o el ISSSTE.
En fin existen miles de usos que se le puede dar a este dinero que ya sumado alcanza los 2, 436 millones de pesos que en tiempos de crisis a mucha gente no le vendrían tan mal.
En lugar de ello se gastará en un proceso democrático, tinta y papel que a algunos impresores les satisface ampliamente y ya aceitan sus máquinas para la impresión de posters y anuncios panorámicos con rostros sonrientes ya que los medios de comunicación electrónica y de acuerdo a la Ley son ceñidos a dar tiempo gratuito para cada uno de los partidos políticos aun para los que saben no ganarán ni en la colonia donde vive su candidato.
Esta nuestra democracia es cara si consideramos que en promedio sólo vota el 40% del padrón mientras que el otro 60% se las vive de “al cabo ya sé quién va a ganar” o “para qué voto, si siempre gana el mismo” pretextos para no ejercer un derecho y obligación constitucional que a todos nos cuesta no sólo en las elecciones sino que al ganar con una minoría que en la Ley se convierte en mayoría son menos las exigencias para el electo al cargo y mucho menos el compromiso con su distrito; lo tendrá con su partido y con quien hizo posible sacarse este garbanzo de a libra como lo es una diputación.
Por ello, es importante el voto ya que desde ese momento obtienes el derecho de cuestionar a tu ganador cuando las cosas vayan mal, pues él tiene la obligación moral y política de hablar por ti para tener leyes más justas y quitar aquellas que te son adversas para tu economía y bienestar.
No dejemos pasar la oportunidad de que estas sean las elecciones más competitivas y plurales, el tiempo está cerca, de ti depende.
Miguel Gerardo Rivera, Gómez Palacio, Durango.