Autopista con altos cobros
Kilómetros de oro, es lo que parece la autopista Durango-Gómez Palacio. Mientras que el precio de la gasolina y el diesel se “congelaron”, los boletos de avión y autobús bajaron, el acero también fue a la baja, las tiendas ofertan sus productos, los ciudadanos hacemos intentos por ahorrar, las tasas de interés también cayeron, el peso se devalúa y la crisis avanza, la autopista conserva sus altos costos sin que al perecer autoridad alguna repare en estos cobros pues los vehículos oficiales que circulan por ahí lo hacen con el pago de sus presupuestos institucionales mientras que al ciudadano común le cargan la mano con 376 pesos de ida y los mismos de vuelta. Si un boleto de avión a la Ciudad de México hoy en tarifa económica cuesta mil 500 pesos quiere decir que en dos vueltas a Durango gastas el equivalente a eso, pero con una diferencia: a México son mil kilómetros, vuelas 1:20 horas, no manejas ni inviertes en combustible, acá en tu auto haces dos horas treinta minutos los 270 kilómetros que separan un municipio de otro, no te ahorras nada salvo una hora que es lo que lleva sortear por la carretera libre los obstáculos que hay de Gómez a La Goma (el “terriférico”, bordos y boyas en una carretera de sólo dos carriles).
No entiendo cómo hasta el Gobierno Federal ajustó el calendario escolar con sus suspensiones de días programadas (lease “puentes”) para fomentar el turismo, pero siendo esta autopista y la de Acapulco las más caras del país pues la cosa está difícil.
Confundido por su alto costo pregunté en la caseta cuánto faltaba para llegar a “Nazastlán” o a “Cuencapulco” y contestó que esas playas no pasaban por ahí. Es necesario que ajusten a la baja sus tarifas pues si recordamos de Torreón a Saltillo hay sólo 2 casetas. De Cuencamé a Zacatecas también dos, una de 32 pesos y otra de 12. Resulta exagerado los 376 pesos si vas lo mismo en moto o en carro.
Actitudes gandallezcas como éstas, en donde hasta colocaron una dizque “caseta” en Yerbaniz improvisada y sin servicios auténticos de una autopista, que cobra 90 pesos por sólo 26 kilómetros solamente sirven para ahuyentar al turista que cansado por las malas condiciones y lento tránsito desde La Goma hasta Cuencamé busca esta “aureapista” que al parecer sus kilómetros no son de plata, pero sí de oro.
Miguel Gerardo Rivera,
Gómez Palacio, Durango.
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Vecinos piden retorno
Habitantes del fraccionamiento Lindavista y La Esmeralda ubicados sobre la calzada Gómez Morín, nos quejamos que no existe retorno hacia el Poniente. Tenemos que pasar por encima del camellón o de lo contrario rodear hasta la entrada a Montebello. Si nos pudieran apoyar, se los agradeceríamos.
Vecinos del sector,
Torreón, Coahuila.
