Una gran preocupación debería invadir a los mexicanos por muchas causas, por el miedo propalado por el Gobierno bajo la dirección política de Estados Unidos para al combate al narcotráfico y terrorismo. La inseguridad, ex profeso programada, no nos permite percatarnos de dos sucesos que están en proceso de desarrollo y con ello, México y los mexicanos nos encontramos al borde del abismo político y socioeconómico.
Uno.- El endeudamiento del Gobierno Federal (47,000 millones de dólares más 30 mil) que duplica y más la deuda externa y, sin un plan específico. Es grave que no encontró rechazo de dirigentes políticos de otros partidos. Calderón no da explicaciones ni las Cámaras prenden focos ámbar para mortificarse.
Dos.- La designación de Alonso Lujambio como titular de la SEP sin duda otra de las trastadas del presidente. a).- Está imponiendo en una secretaría fracasada y acotada por el poder de Elba Esther Gordillo a un incondicional de él, un tipo bien peinado y de buena apariencia que del IFE brinca al IFAI no sin antes darles clases de política y asuntos electorales a los iraquíes.
La Secretaría de Educación en manos de un servil e incondicional de Felipe Calderón sólo servirá para hacer de la dependencia una especie de burdel en donde todo –cuerpo, dignidad, moral, ética, etc.- tenga precio. Alonso Lujambio –no lo parece- es en política, menos apto y confiable que Jorge Kawachi y Pancho Cachondo, dos políticos nacidos de la ocurrencia y el desparpajo.
Aquí el problema es que los mexicanos, todos, vamos a ser afectados y el futuro de México como nación soberana –de verdad- está en grave riesgo, al contar que con Lujambio en la SEP, su enorme pastel presupuestario estará disponible a las políticas del PAN para las elecciones de este año y las de 2012.
Augusto Hugo Peña D.,
Torreón, Coahuila.