Campañas
La única acción espontánea que recuerdo de alguien para asistir a un mitin político, fue la de mi hija mayor cuando concurrió al mitin de Vicente Fox en Torreón, allá por marzo del 2000. Mi primogénita recientemente había cumplido la edad para votar y, como en muchos jóvenes, el candidato panista le había despertado un interés inusual por la política. Quizá este interés de miles de jóvenes fue el que llevó a Fox a la presidencia, con el resultado que todos conocemos: alegría y esperanza, primero; desilusión, después.
Seguramente esta misma espontaneidad –aunque no sólo en los jóvenes- la despertó Cuauhtémoc Cárdenas doce años antes (1988) en ocasión de su primera incursión en busca de la Presidencia de la República y que un gran sector de la población considera que le fue robada. Por supuesto que Calderón y sobre todo López Obrador debieron también haber generado esta expectativa, en su momento.
Esta reflexión me viene a la mente en ocasión del inicio de las campañas para la elección de diputados federales, pues la gran mayoría de los candidatos a ocupar una de las 300 curules que se disputan mediante el voto directo, generan en la población una reacción también de espontaneidad, pero en sentido contrario, es decir de rechazo. Que interés pueden alentar estos demandantes de un escaño en la Cámara Baja, pues cuando sean ungidos como diputados, las decisiones trascendentales estarán sujetas a los intereses personales del líder de su bancada o a la conveniencia de su partido.
Por esto, entre otras cosas, cada vez se requiere de más imaginación y sobre todo dinero para llevar a los votantes a las urnas. En este afán, sin embargo, los candidatos tienen un gran aliado en el IFE que para este año tiene asignado un presupuesto de poco más de 12 mil millones de pesos que le servirán, entre otras cosas, para cubrir y monitorear 23 millones de promocionales de los partidos en radio y televisión.
Aquí en La Laguna votaremos por 3 diputados federales lo que significa que podríamos tener hasta 24 distintas fuentes promocionales de campañas, si cada uno de los ocho partidos con registro inscriben a un candidato por distrito. Afortunadamente, parece que el PT y Convergencia irán en coalición, es decir sólo tendremos 21 fuentes posibles.
Esto significa que de aquí a julio tendremos que soportar diariamente a lo más granado de nuestra política regional ofrecer la redención de los laguneros y no solamente escucharemos y veremos a nuestros políticos locales sino que éstos serán (están siendo) abrumadoramente reforzados por la propaganda nacional de sus partidos, sin menoscabo de la propaganda del IFE, invitándonos a decidir nuestro destino. Creo que la invitación es a apagar la radio o la televisión.
Y no se crea que en julio próximo se acaba todo, le sigue casi de inmediato la elección de presidente municipal de Torreón y continúa el próximo año con las elecciones de Gómez y Lerdo, porque aunque sean de uno u otro lado del río a todos nos toca enterarnos de sus propuestas; es la ventaja de un área conurbada que pertenece a entidades federativas distintas. (Carta resumida)
Atentamente
Jorge Hernández Espino
Gómez Palacio, Dgo.