Polémica en torno a ‘Asamblea de Culturas’
Nuevamente, Carlos Castañón pone en mis labios palabras que no he formulado. Se lo voy a decir de manera más llana: Yo revisé, uno a uno, todos los expedientes que componen el Fondo Extranjerías, que es, si no lo ha entendido, la misma fuente de la que parten las dos obras (Catálogo de Extranjeros y Asamblea de Culturas). Por tanto, de tal revisión y entendimiento de los expedientes, en Asamblea de Culturas ya no aparecen más de doscientas personas.
¿Vinieron a solicitar su baja voluntaria? No. Más bien, encontré diversas causas por las que no debieran figurar en el texto nuevo. ¿Deben figurar como inmigrantes a Torreón más de 50 personas por las cuales solamente, en un telegrama o en un oficio, el Departamento de Población le pregunta al presidente municipal si radican aquí? No. ¿Decenas y decenas de personas fallecidas vinieron a avisarme que sus nombres o apellidos aparecen en el Catálogo alterados, o con sexo cambiado, o con nacionalidad inexacta, o repetidos en dos sitios primero con un nombre y luego con otro? Creo que no.
Incluso en su libro sobre inmigración china a La Laguna, Castañón incluye al Sr. Furuzawa como chino, y afirma que otro chino procede de Saigón, lo cual evidencia (en el mejor de los casos) que no acudió a los expedientes.
Con esta respuesta doy por terminada una discusión que considero necia y amañada por parte de Carlos Castañón. Yo no hablo con los muertos, ni mucho menos hice un “copiar y pegar”. Revisé 2,600 expedientes y publiqué, esperando que con pocos errores, la valiosa información contenida en el Fondo Extranjerías.
Jorge Rodríguez Pardo,
Director del Archivo Municipal de Torreón.
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Los partidos ‘patito’
Cinco grandes negocios de algunos vivales que aspiran a un ridículo porcentaje de votación que sea suficiente para seguir viviendo de la gran ubre de la patria y que fincando sus expectativas en un análisis probabilístico de mercadotecnia buscan un segmento de mercado suficiente para este fin.
Para lo cual lanzando una promesa de estudios, medicinas, despenalizar el aborto o alguna otra expectativa de la más burda e insultante demagogia, pues abordan un pequeñísimo problema de los muchos que se deben solucionar y además como el prometer no empobrece, pues ahora resulta que no se siente uno muy libre en su sufragio al escoger entre ocho, sí ocho lamentables opciones, las cuales encabezan los corruptos de siempre, le siguen los ineptos del cambio en que por cierto, también hay corruptos, luego los salvajes que tomaron el recinto legislativo que quieren se nos olvide con una sonriente niña, y se remata el pastel con cinco partidos “patito”, propiedad de unos vivales.
Así pues señor ciudadano use usted su libertad de voto, pero no se salga de estas ocho opciones que al final se conectan en un solo embudo de corrupción y complicidad en las cámaras que al menos deberían acudir enmascarados para no verles sus carotas de cinismo al repartirse los intereses de la nación
Arturo P. Salas Juárez.
Torreón, Coahuila.
