El Voto
Dicen que tanto llegó el cántaro al agua hasta que se rompió.
Algo similar pasa con las campañas publicitarias de los partidos políticos, escucho lo mismo de siempre, donde todos están preocupados por los ciudadanos y por el bienestar de la sociedad.
Al ver y escuchar los spots me dejan la sensación de hartazgo y de desconfianza, sus múltiples promesas y propuestas no tienen sentido, muchos de ellos no saben ni están preparados para promulgar y defender lo que prometen, hablan de economía, educación, generación de empleo, aplicación de leyes, planes de desarrollo, le apuestan a la falta de memoria de la mayoría de los mexicanos, al fin y la cabo no dejan de ser palabras que se lleva el viento, nada concreto.
Los candidatos de los tres partidos con más seguidores, muestran que su interés es ganar estas elecciones para seguir manteniendo su poder de dominio, donde los principales beneficiados son ellos y que de poco le sirve a la sociedad.
Al fin y al cabo para ellos representa mantener y posiblemente hasta incrementar sus ingresos y prestaciones, que son pagadas con los impuestos que genera la sociedad, que ellos dicen que protegen y defienden.
Mientras tanto, la mayoría de la sociedad se debate entre la crisis económica, sueldos mini-mínimos, deseducación, narcoviolencia, hechos delictivos, desempleo y falta de oportunidades de desarrollo.
Estos argumentos muestran lo que muchos llaman “Partidocracia”, que está muy lejos de la “Democracia” que busca la sociedad. La única manera que tiene la sociedad para revocar esta situación insostenible, es la utilización del voto.
Votar por alguien que valga la pena independientemente de los colores del partido.
Votar anulando su voto si no encuentra un candidato que le convenza.
No votar por el menos peor, recuerde que el partido político por pequeño que sea se mantiene de nuestros impuestos y le aseguro que viven mejor que nosotros.
Recuerde:
Democracia significa poder del pueblo.
Demos = Pueblo. Cratos = Poder.
Isaías Hinojo.
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Agradecimiento
Agradezco sus atenciones a la carta del “Nuevo Estado de La Laguna”, que amablemente publicaron, ojalá sea un granito de arena o en su caso un buen costal de arena a un largo sueño anhelado por los laguneros, y también llegue a mover conciencia entre los que amamos a La Laguna y como un virus nos contagie a los que estamos hartos de tantas humillaciones y malos tratos por parte de los gobernadores en turno.
Orgulloso lagunero.