Conductores irresponsables
Todos los conductores estamos expuestos a sufrir un percance con nuestros vehículos, debido a nuestra irresponsable manera de conducir:
- No se respetan los límites de velocidad.
- Cambios de carrril sin avisar con direccionales.
- No hacer alto total en calles con preferencia.
- Pasarse semáforos en luz preventiva, amarilla.
- Estacionarse en doble fila.
- No guardar distancia con el vehículo de adelante.
- Dar vuelta en cruceros prohibidos.
- Transitar en reversa sin precauci´on.
- Estacionarse en esquinas invadiendo la calle.
- Manejar hablando por celular.
- Manejar maquillándose.
- Autobuses y taxis que levantan y dejan pasaje sin precaución en sitios indebidos.
Todas estas irregularidades con la complacencia de nuestras autoridades, por eso tenemos las que nos merecemos y a las cuales nos parecemos.
José Villarreal T.
Torreón, Coahuila.
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Por qué anulé mi voto
No sé ustedes, pero yo estoy harto de tanta impunidad e injusticia, de tanta burla, por eso anulé mi voto este domingo. Ya no digamos los abusos económicos, las inequidades, los millones de mexicanos que se mueren de hambre. Un solo hecho debería movernos a la indignación: 48 niños han muerto en las condiciones más terribles por del incendio en Hermosillo hace casi un mes. Un hecho que pudo ser prevenido si hubieran tenido medidas de protección civil.
La corrupción y la avaricia han asesinado a esos niños y no hay justicia, por el contrario, se evaden las responsabilidades. ¿Por qué?, porque los responsables son parte del sistema político y económico que tiene a más de la mitad de los mexicanos en la pobreza y a una tercera parte en la pobreza extrema.
Los partidos políticos son parte de ese sistema y salvo pequeños matices, todos sirven a los poderosos, son administradores de ese régimen que desde hace 90 años (da lo mismo si el régimen era tricolor, azul o si fuera amarillo), ha destrozado al país. La democracia mexicana, pervertida hasta en su propia legalidad, sólo sirve para determinar el pedazo de pastel que se comerá cada partido.
Los diputados no nos representan, representan a los intereses de bancada y de los poderosos de siempre, por eso yo anulé mi voto. No avalé con mi modesto voto la injusticia ni la impunidad ni la corrupción de los partidos. No sé ustedes, yo no.
Me presenté a la casilla a anular mi voto como un humilde modo de decirles: a mí no me engañan. A quienes piensan que con ello desperdicié mi voto les respondo que no. Uno vota por quien lo representa, por quien uno supone que defenderá los intereses de la gente, pero eso no sucede ni sucederá o ¿conocen a algún priista, panista y/o perredista que haya legislado algo en favor de la gente? Con mi voto anulado expresé mi hartazgo, mi indignación y les hice saber que no avalo la farsa de democracia.
Organicémonos, luchemos, hagamos algo, busquemos formas de hacer algo, de hacer sentir nuestra capacidad ciudadana y política alejada de la corrupción de los partidos: Un México distinto es posible, un mundo mejor es posible.
Hugo Rosell.
