Las prioridades de Gobierno
Nuestro país está pasando por quizá la situación más grave de su historia, estamos a punto de ocupar el último lugar en Latinoamérica en todo: educación, competitividad, desarrollo y economía.
Además la terrible inseguridad que agobia a casi todo el territorio nacional nos dice que las cosas no están funcionando, pero parece que nuestros gobernícolas no se dan por enterados, siguen despachándose con la cuchara grande, de vivir en la republicana medianía, pasan a la opulente riqueza aristocrática, no tienen vergüenza.
Mientras cada diputado le cuesta al erario más de un millón de pesos al mes, faltan escuelas, mientras hay embajadores que ganan más que el primer ministro del país donde están asignados, muchas escuelas no tienen agua, baños ni electricidad, mientras los gobernícolas atienden su salud en clínicas privadas y en el extranjero, al Seguro Social le faltan clínicas, camas, instrumental, médicos, medicinas, mientras los políticos discuten sus diferencias en restaurantes de lujo degustando vinos importados, millones de mexicanos no tienen para comer, mientras el “presidente del empleo” metió al país en una interminable y costosísima guerra contra el narco, la mitad de la nación vive en la pobreza. Como dice La Chupitos, No es justo, no es justo.
Hay que volver a lo básico, el Gobierno debe tener como prioridad atender la educación y la salud, lo demás viene por consecuencia,
Roberto Barranco Aguilar,
Torreón, Coahuila.
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La solución a los problemas
Preocupación es un estado estresante y angustiante, presente cuando ya somos parte del “problemón”.
Pre-ocupación, lo identifico como parte de una trilogía: Problema-pre-Ocupación-Solución; es un estado de prevención donde se trata de evitar con acciones la aparición de males y malosos; es una situación más tranquila, en ocasiones hasta satisfactoria y alegre, ejemplo: Cuando se nos invita a un viaje o fiesta nos PRE-ocupamos al cien por ciento para que no nos falte nada al momento de iniciar el viaje o irnos a la fiesta tranquilamente,
Actualmente vivimos con muchos problemas semisociales (dejo de llamarles sociales), ya que sólo una parte de la sociedad se ve afectada, otra indemne y una tercera beneficiada con la existencia del problema; lógico: para que a uno le vaya bien se necesita que a otro le vaya mal. Esto es una señal de que nunca nos hemos pre-ocupado, si lo hiciéramos con inteligencia, responsabilidad, honestidad, sinceridad, fidelidad, libre de vicios y fuéramos ahorradores, no habría tanto problema, pero no, somos todo lo contrario, acostumbrados en andar preocupados, lloriqueando y mendigando para que otros resuelvan nuestro problema cuando ya lo tenemos encima, lo peor: que en ocasiones dejamos nuestros problemas en quienes se benefician de ellos: licenciados, policías, médicos, seductores y gobernantes o, el colmo: cínicamente “fregamos” al familiar o amigo: tenemos un problema de 1,000 pesos y pedimos prestado 1,100 pesos para que quede para las “cheves”, así, prevenirnos del golpe de calor, ¡Qué inteligentes ¡O nos encomendamos a una divinidad, lo curioso, que tanto el afectado como el beneficiado le rezan muchas veces al mismo Santo.
Si queremos encontrar solución a los problemas hay que pre-ocuparnos, dejando a un lado la apatía, flojera, irresponsabilidad, oportunismo, infidelidad, el derroche y la ignorancia, aceptando que el verdadero problema y generador de ellos somos nosotros mismos.
Eduardo González Caldera,
Torreón Coahuila.
