Perros no dejan dormir
Frente a la casa donde vivimos tienen un par de perras de raza Doberman y las suben a la azotea y ladran toda la noche y madrugada, por consecuencia no duermen las familias cercanas a este domicilio. Corriendo el riesgo que se bajen y ataquen a las personas.
Cerca habitan recién nacidos, personas de la tercera edad, enfermos y jóvenes que van a estudiar y los papás a trabajar temprano y vamos de mal humor porque no duerme uno como debe, y se juntan tres perros más en la cochera de dicho domicilio que está en avenida Severino Ceniceros 880 colonia Eugenio Aguirre Benavides. entre Blanco y Paseo de la Reforma. Gracias.
Sergio Luis Escajeda Orozco,
Torreón, Coahuila.
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Los hijos de la crisis
Hace treinta años México inició una de las crisis más terribles de que se tenga memoria. ¿Cómo olvidarla? si ahora Agustín Carstens nos la viene a recordar, con su bien llamado “shok financiero”. Se devaluó nuestra moneda, el dólar subió casi el doble. La canasta básica se elevaba de precio en unos cuantos días. El desempleo vagaba entre las familias, los profesionistas andaban trabajando en todo, menos en lo que habían estudiado. Las amas de casa tuvieron que encargar a los hijos y ponerse a trabajar para ayudar al hombre. Pero el Gobierno, con mucha sutileza nos vendió las ideas de “que la familia pequeña vive mejor”,“la liberación femenina”, “la modernidad del país” y así las casas se hicieron chiquitas a costos grandotes y de vez en cuando nos soltaban una más que decía “ya estamos saliendo de la crisis”.
Se privatizó la banca como un gesto de poder del Ejecutivo porque los banqueros no eran fieles a las necesidades del país; les quitaron la banca, esa que después les volvieron a vender. El precio del gas por los aires y la gente trabajaba más, ganando menos. Miguel de la Madrid dijo que eran tiempos difíciles. Luego vino “solidaridad” y todos nos sentíamos como hermanos, huérfanos porque no teníamos madre, pero hermanos y fuimos solidarios con el Gobierno hasta que se fue, pero llegó “el bienestar para tu familia” y así fue, pero sólo para una: la del presidente en turno.
El cambio y la alternancia se dio más que como un apoyo al PAN un castigo al PRI y nos fue peor con un político que pensó que el país era la empresa refresquera para la que había trabajado antes. Pero unió al país, sí, nos unió a todos... pero en contra de él. Luego de tanto sufrimiento llega el Gobierno del empleo.
Treinta años de nuestra vida perdidos en sacrificios, promesas, impuestos y malos resultados. Nuestros hijos nacieron, crecieron, desarrollaron y hoy hasta se reprodujeron con el “no hay dinero”, “espérate a la quincena”, “deja que me paguen”, “dile a la maestra que no tengo”, etc. Creyendo que ya íbamos saliendo y después de tres décadas nos dicen que retornaremos al mismo infierno del cual partimos; qué decepción, cuánta miseria dejada en el camino, cuántos jóvenes anhelos tuvieron que madurar antes de tiempo, cuántas promesas no cumplimos a los hijos.
¡Qué enorme deuda con la gente tienen esos hombres que fueron Gobierno! Pero qué riquezas lograron acumular en tan poquito tiempo. Esperamos que cuando las gasten recuerden al menos de dónde les llegaron esos pesos; ya que nuestra herencia como ciudadanos es hoy de 50 millones, pero de pobres.
Miguel Gerardo Rivera,
Gómez Palacio, Durango.