Malos manejos de patrullas
En verdad llega dar hasta coraje que tanto en el municipio de Torreón así como en el de Gómez Palacio ver que una bola de incompetentes maneja sendos vehículos, me refiero así es, en efecto, a esos “agentes” de vialidad que la verdad entre ellos y un semáforo parpadeando prefiero el semáforo, porque da lástima ver que las patrullas son autos de lujo y ver que los manejan pésimo sin ningún sentido de responsabilidad o cuidado.
No es justo, que te infraccionen por no traer una luz y he contado al menos 7 patrullas que no tienen focos, Crown Victoria, Mondeo, Silverado, etc., es un verdadero desperdicio de dinero, pero claro ¡no hay problema! ya que lo paga el pueblo.
Es triste que mientras los “agentes” almuerzan tacos dejan encendidas las patrullas para gastar gasolina y justificar que estuvieron patrullando, es de risa saber que detenidos escapan porque el “agente” encargado de su vigilancia estaba dormido en la patrulla con aire acondicionado, perdón, pero por eso no se les da wisky a los apaches, esto es igual en Torreón y Gómez Palacio, por favor alguien enséñenlos a manejar, pero sobre todo a cuidar los vehículos.
Anónimo.
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Descuidan las ciudades
Este es un comentario referente a las tres ciudades hermanas. Hace 10 años me vine a vivir a Estados Unidos y por motivos legales, no podía salir del país. Bueno, el caso es que regresé de vacaciones, muy contenta de regresar a mi tierra, todo muy cambiado y moderno. A lo que voy: las calles están muy rayadas, escuelas, casas, tiendas y la verdad sí me deprimí, ahora, si el Gobierno, no tiene los fondos suficientes como para mantener una imagen digna de La Laguna, ¿por qué no inducir a la gente, por medio de sus representantes en sus áreas, para echarle mano a las colonias y escuelas, organizándose y cooperando para pintar lo mal rayado por las personas, que no hallan qué hacer?
También por medio de comunicación podemos lograr un cambio.
Norma Balmori.
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Crece la pobreza
La última encuesta del INEGI arrojó que la pobreza creció en México en los últimos tres años, cuando todavía no mostraba su peor cara la crisis económica mundial ni los estragos causados por la influenza.
Estamos entrando al umbral de una crisis mayor para este México porque ya es una realidad, nuestra gente “ya está empezando a tener hambre”.
En la Región Laguna -cuya industria maquiladora depende de la deprimida economía estadounidense, y que además tenemos un severo problema de narcoviolencia-, la nueva miseria muestra rasgos preocupantes y no se ve una mejoría en el corto plazo.
Somos los desempleados los que caminamos todo el día en busca de alimentos, ya no de trabajo, porque de eso tampoco hay.
¿Y ahora quién podrá ayudarnos?, porque el Gobierno no mira al pueblo.
Sergio Casas.
