‘El boquetón’
Con éste término me quiero referir al gran déficit que tiene la Secretaría de Hacienda para cubrir el presupuésto del 2010.Según los “expertos” solo hay dos formas para solventarlo: aumentar impuestos o pedir prestado. Bueno, eso es lo único que saben hacer. Espero no se les ocurra enajenar al país de los enajenados.
El presidente Calderón ha dicho que para cubrir el “boquetón” es necesario imponer a “todos” nuevos impuestos, que serán muy dolorosos. No dijo para quien, pero por lógica sabemos que es para todos, sí, para todos los que estamos captados y capturados por hacienda.
De mi parte, creo que hay otra forma para recaudar impuestos, donde hasta los niños pueden pagarlo y puede resultar alegre y satisfactoria, nada doloroso. Esto sería cobrando un impuesto a todo aficionado que ingresa a un estadio a presenciar un partido de futbol.
Todos sabemos que el aficionado paga hasta el doble por un boleto en reventa. Aún así, se pone a gritar alegremente: !México! !México! !Viva México! Bueno, esto sucede cuando juega la Selección Mexicana u otro equipo mexicano que juega en el extranjero.
Eduardo González Caldera
Torreón, Coahuila.
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Nuevo método en Emergencias 066...
He tenido la necesidad, en dos ocasiones, de reportar accidentes automovilísticos al sistema de Emergencias 066 de Torreón, en ambos han existido personas lesionadas y anteriormente, al reportar este tipo de emergencias las telefonistas de forma inmediata canalizaban la llamadas a Cruz Roja; pero en la actualidad, si no se proporcionan los colores, si leyeron bien, “los colores” de los vehículos involucrados, la llamada no es transferida a la dependencia correspondiente y no conformes con esto, cuando logramos comunicarnos a Cruz Roja, las personas que ahí atienden, preguntan qué tipo de heridas tienen las personas y de igual manera, si uno no proporciona dicha información, la persona indica que no pueden enviar a la unidad.
Además de todo lo anterior, les falta un buen curso de manejo de emociones a las telefonistas de Emergencias 066, ya que en lugar de tranquilizar a la persona que llama, se ponen a gritarle que ellas conocen su trabajo y que si le gusta lo que preguntan, si no, mejor que no vuelva a llamar.
Ojalá que el Gobierno ponga más atención en esta dependencia, ya que en años anteriores, solamente los días de más trabajo, estaban las líneas ocupadas (fines de semana por la noche), en la actualidad el día y hora a la que uno trate de comunicarse, “todas” las telefonistas están ocupadas.
Susana Ávalos
Torreón, Coahuila.
