Denuncian borracheras
Desde hace un mes varios vecinos de la calle Edificio Arocena de la colonia Rincón la Merced entre las calles de El Zapato e Isauro Martínez se reúnen para emborracharse hasta altas horas de la noche con la música a todo volumen.
Además de mal ejemplo a los menores de edad, se ocupa toda la calle, se expone a los vecinos al invitar gente extraña al vecindario, nuestras casas y vehículos se exponen a accidentes producto de los efectos del alcohol; inclusive tienen un puesto de hamburguesas ya permanente que sirve para todo menos para vender sino para hacer sus fiestas, el cual está ocupando la calle como si fuera de su propiedad.
Creo en el respeto y en la privacidad de las familias, espero se les pueda invitar a lo mismo ya que el resto de los vecinos jamás tenemos dicha conducta, quizá por temor a represalias ya que son un grupo de vecinos y por lo mismo no nos hemos quejado. Lo cual no les da derecho a interrumpir nuestra seguridad y tranquilidad.
El 11 de septiembre llamamos al 066 y 060 hasta las 4 am que tuvieron su borrachera y la Policía ni patrulla alguna acudió.
Esperamos que el Municipio dé respuesta a esta petición, tome cartas en el asunto y a su vez me pueda enviar una copia del reglamento que habla de la convivencia como vecino.
Anónimo.
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La coalición de partidos
Se dice que los políticos son un mal necesario y que la política es un trabajo sucio, pero alguien lo tiene que hacer, no necesariamente debe ser sucio, lo sucio son las formas operativas autorizadas por las leyes, el espíritu de las leyes es la búsqueda de la justicia; la cual más que un sentimiento, es el equilibrio social que protege la superviviencia y el balance de los intereses de personas y su comunidad, pero como todos sabemos suele perderse la justicia entre los recovecos de las leyes y así los vivillos eluden lo justo y se benefician de las defectuosas leyes.
La alianza entre partidos es una asociación de intereses a todas luces injusta y criminal, es un atentado contra la democracia porque la población intenta castigar con el no-voto a un candidato o partido, y como el monstruo de siete cabezas le vuelven a salir.
En este caso de 8 cabezas, se le quiere mochar una cabeza y se asocia con otro partido y el colmo, se puede asociar con varios partidos y todos sobreviven y se reparten el botín, valiéndoles un cacahuate las convicciones éticas.
Como ciudadano repruebo tal práctica delictiva porque acabamos por ver el recinto legislativo como una coalición de quinientos individuos para perjudicar a cien millones de mexicanos.
Imagínese usted a la nación del norte que se coalicionaran los demócratas y los republicanos, pues sencillamente adiós democracia.
Arturo P. Salas Juárez,
Torreón, Coahuila.
