Costo, crisis económica y ecología
La verdadera crisis de los mexicanos es de ideología, en efecto, mientras los mexicanos no entendamos que las empresas son para la economía lo que los árboles son para la ecología y las sigamos arruinando, nunca vamos a salir de nuestras crisis económicas recurrentes.
Las empresas son las transmisoras de todas las políticas de cualquier Gobierno a los costos que van a pagar los consumidores, si se entrevista a un contador de una empresa éste va a declarar que todos los costos de la empresa se toman de base para el cálculo del precio final de los productos que ésta vende, sí ,así de sencilla es la economía.
Si a una empresa maquiladora de ropa le cobran el Seguro Social de sus empleados además de la luz y todos los servicios del Estado, carísimos debido a que el sindicato de estas empresas piden muchas prestaciones para sus empleados, la empresa maquiladora subirá el precio de sus camisas.
Si un empleado demanda a esa maquiladora por un despido injustificado y “le saca” a la empresa 3 meses de sueldo y quién sabe cuántos días de salarios caídos, todos sus familiares y amigos lo inducen a hacer la demanda primero y a felicitarlo después de haber obtenido ese dinero, pero, la parte triste de todo este episodio es que la empresa le va a cargar este gasto a sus costos y por lo tanto, todos los demás lo vamos a terminar pagando más temprano que tarde cuando compremos una camisa o cualquier otro producto, ¿o hay alguien que piense que la empresa lo va a poner de su bolsa y no se lo va a cargar al precio de sus productos?
Después llega el Gobierno Estatal y para hacerle la carga más pesada a la empresa le cobra un 2% de Impuesto Sobre Nóminas (Durango) y 1% a Coahuila, porque no quiere cobrarle impuestos a la población, misma que si tuviera buen empleo podría fácilmente pagar esos impuestos, creando un círculo vicioso de: “no hay trabajo-no hay para pagar impuestos”.
Luego llega el Gobierno Federal y le cobra a las empresas el 30% de (ISR) Impuesto Sobre la Renta (sobre sus ganancias pues), en vez de cobrar un impuesto al consumo (IVA en alimentos y medicinas), este último impuesto (IVA) no generaría inflación si a la vez se le bajara el Impuesto Sobre la Renta a las empresas al 10%, porque como ya se dijo las empresas sólo son transmisoras de costos y si les bajan el ISR también ellas bajan sus precios y los precios quedarían compensados, por un impuesto suben (IVA), pero por el otro bajan (ISR), ¿fácil no?
Para rematar el empresario tiene que contratar a un grupo de vigilantes por la inseguridad que se vive en el país y adivine de dónde saca el costo de esos vigilantes, ¡claro! se lo carga al precio de sus productos, aumentando éstos otra vez.
Desde luego hay muchísimos ejemplos más y obviamente lo dramático del asunto no termina ahí, sino que la empresa maquiladora poco a poco va a tener que ir subiendo los precios de sus productos terminados y al final no va a poder competir con las empresas maquiladoras de otros países y va a tener que hacer cualquiera de las dos cosas que todos ya sabemos: o cierra o traslada su empresa a otro país con todos los costos de producción más bajos y al final todo mundo se pregunta por qué no hay empleo.
No es posible seguir en el círculo vicioso de que todo mundo quiere trabajo, pero nadie quiere a las empresas, todo mundo quiere agua, pero tala los árboles, ¿tonto verdad?
Al final es mejor tener empresas ricas que paguen bien sus impuestos y buenos sueldos, a tener que hacer fila para recibir tortibonos.
Anónimo.
