Ciudadanos vs. policías
Es deprimente el estado de vulnerabilidad el que todos los ciudadanos estamos sufriendo ante la falta de garantías y seguridad, cuando somos víctimas de robos en nuestros domicilios, vehículos, etc. y que buscamos apoyo en nuestros cuerpos policiacos y no estoy hablando de que sean malos servidores, lo que pasa es que ellos tampoco cuentan con apoyo de ninguna especie y a vistas del ciudadano es común escuchar “yo le tengo más miedo a los policías que a los ladrones” o “ellos son más rateros”, por citar un ejemplo.
Hace unos meses fue perpetrado el séptimo robo a mi domicilio a pocas cuadras del Palacio de Justicia, tanto los policías municipales como los ministeriales se portaron como verdaderos protectores de los ciudadanos, mas sin embargo, me llamó la atención el hecho de que los agentes ministeriales andan trabajando con sus vehículos particulares, al hacerles la pregunta de por qué no andan en patrullas de su corporación me informan que la gran mayoría de éstas se encuentra en talleres o en los patios de la corporación debido a que “no hay presupuesto para mantenimiento”.
Me pregunto qué clase de servicio esperamos si ellos no tienen con qué trabajar. O en el peor de los casos yo tuve que conseguir un coche prestado para mover a los agentes y llevarlos de un lado a otro.
Pongo a consideración de todos los ciudadanos este problema -el cual pone de manifiesto la falta de interés de los “altos mandos” del cual ya todos saben qué pasó al final, ellos siguen sin sus patrullas y yo sin mis bienes robados.
Carlos Guillermo Medina García,
Torréon, Coahuila.
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Lamentan deceso de doctora
Es alarmante lo que sucedió a una joven profesionista en el ejercicio de su trabajo, acorralada por el insomnio y la presión. Recurrió a lo que tuvo a su alcance para poder descansar.
Por lo que más quieran que alguien revise la operatividad de una institución como el IMSS; que impone horario inhumano al personal. Setenta y dos horas de trabajo con doce horas de descanso; qué podemos esperar los pacientes de un médico que trabaja en estas condiciones, muy similares a las que es sometido el personal militar en situación de combate, no es posible que sea lo normal en la operación de una institución no sólo por el propio médico, sino por los desastrosos resultados que esto puede tener en los pacientes.
Es imperiosa la necesidad de una revisiion de esta norma de trabajo.
Ojalá que la dolorosa pérdida de una vida tan valiosa e importante como es la de un médico sirva para que alguien tome cartas en el asunto.
También aprovechar para dar un reconocimiento al heroico trabajo de estas personas que aún en esas crueles condiciones ejercen su ministerio.
Muchas gracias.
Arturo P. Salas Juárez,
Torreón, Coahuila.