Olmos rescata a Senderos
Espero que a partir del primero de enero nuestro nuevo alcalde se ponga las pilas y arregle la salida de Residencial Senderos que ya es llamada “el paso de la muerte”, porque todos los días las familias que intentan salir de la colonia se juegan la vida.
Además, ya que espero ande por ahí, échele un ojito a la pavimentación de la carretera; es una vergüenza que estén anunciando la magna inauguración del Territorio Santos Modelo y la vía de acceso sea un asco, no sé si sea competencia del Gobierno Municipal o del Estatal, pero si no dígale al gobernador que le ayude.
Laguneros levantan su voz.
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Dígaselos cantando
Una frase que se usó hace tiempo para una campaña a diputados rezaba: “Tu voz en el Congreso”, esto quiere decir que las burradas y metidas de pata de aquellos que ya menos de la mitad de los electores eligen, pues se le atribuyen al pueblo, pues si él es tu voz en el Congreso, entonces habla por ti y decide por ti, ya que con tu voto le otorgaste ese derecho. Fíjate qué suave, diría Manolín. Y ahora tú ciudadano te quejas de las decisiones que tomas a través del que se dice tu representante.
Como dijo “morroñas” el del PT, no perdón, Noroñas, ahora quieren sacársela como los del PAN, que fue el PRI el que les cerró los caminos. Tan malo el pinto como el colorado y de pasada pues “ya pasaron a perjudicarnos”.
Hay cincuenta millones de pobres en el país, al menos cuatro millones más sin empleo, cuarenta millones de electores ya no votamos ¿que si nos juntamos no somos mayoría por sobre los vendepatrias y vendevotos por un miserable “monedero de la gente” de docientos pesos al mes? ¿Qué no nos ha caído el veinte de que la inconformidad tiene mayoría? Y aún así nos brincan estos prototipos de diputados mal hechos, de mala calidad, muchos hijos de los verdaderos héroes de la revolución y algunos hijos de otras huestes.
¿Quién los puso ahí y a quién deben tomar en cuenta?
En el reciente ejercicio, el primero que vale la pena, de estos recién desempacados, ya nos fallaron, no nos dejan duda de que “su línea” es mayor que los deseos de sus representados, tal vez paga mejor ese patrón que el pueblo.
Yo no vi a mi diputado tomar la tribuna como los del PT, PRD, o cualquiera de los siete enanos. Yo lo vi con los que alzaron la mano para decir que sí antes de que a mí me preguntara y me presentara, como es su obligación, una información detallada de los problemas reales del país -incluido él- que es ya una carga económica demasiado alta para la pobreza que impera.
Ahora vendrán los discursos: fue por el bien de la nación, fue para que el país tuviera recursos, para apoyar a los más pobres y bla, bla, bla...
Soy un convencido de que las cosas en este país no van a cambiar mientras sigamos votando y lo que es peor por los mismos, pues este será nuestro destino, ya lo dijo Juan Gabriel: “Por eso aún estoy en el lugar de siempre, en la misma ciudad y con la misma gente” o como dijera Víctor Iturbe: “Miénteme una eternidad, que me hace tu maldad feliz”.
Algún día los votantes aprenderemos una nueva canción, yo propongo la que dice... “que la chancla que yo tiro, no la vuelvo a levantar”, porque ahorita toda la gente canta, “pero si yo ya sabía, que todo esto pasaría, ¿cómo diablos fui a caer?”
Que éste sea tu repertorio ahora que tu diputado dé la cara, ante la cara propuesta que aprobó “por el bien del país”, en tu nombre y con tu voz.
Miguel Gerardo Rivera.
Gómez Palacio,Durango.