Y el agua, apá
Por este medio me tomo el atrevimiento de insistir sobre la necesidad cada vez más apremiante que tenemos, de contar con un abastecimiento definitivo de agua, adecuada para el consumo humano.
Hace algunos dias leí con cierto interés, aunque con igual escepticismo, el desarrollo de un procedimiento que puede bajar los índices de arsénico que existen en nuestros contaminados mantos freáticos con ese mineraL Pienso que es un magnífico invento para aliviar temporalmente la intoxicación que este elemento nos está generando, pero también hay que considerar que estamos extrayendo el agua en la mayoría de los casos, hasta de una profundidad de más de 300 metros. Mi abuelo nos contaba que cuando él y su familia llegaron a la Laguna allá por el año de 1916 el agua se encontraba casi a nivel de piso. Que bastaba con hacer un pequeño hoya e introducir una cubeta para sacar agua. El agua se está agotando y llegara el día en que no tengamos ni una gota para desarsenizar
Se mencionó también en algún espacio de este diario que para traer el agua de los ríos Piaxtla y San Lorenzo de la Sierra Madre Occidental se requerían aproximadamente 1,350 millones de pesos. Casi lo que costo el nuevo estadio de futbol.
Considerando que la población lagunera es de aproximadamente 1.5 millones de habitantes, y cada uno cooperara en promedio con 900 (novecientos pesos) durante el tiempo que dure la obra, 5, 10 o 15 años, estaríamos cooperando con nuestros novecientos pesos divididos entre el tiempo que tarde en terminarse el proyecto. Ahora que si contamos con el altruismo de nuestros empresarios, que apoyaron el desarrollo del TSM., pues casi el sacrificio de la empobrecida población lagunera se vería reducida A su mínima expresión.
Lo deseable sería que una fundación se hiciera cargo de la administración de este proyecto para no correr el riesgo de que nuestros servidores públicos, con fuero, se embolsaran estos recursos. Necesitamos de una fundación lo suficientemente responsable y honesta, a quien le podamos exigir cuentas y en su caso poder aplicar el peso de la ley si el caso lo ameritara.
Pienso que vale la pena pensar seriamente en dar los primeros pasos para salvaguardar el futuro de las nuevas generaciones laguneras.
Atentamente
Fernando Rivera.
Torreón Coah.