Fracasa amenaza. La nominada a la Corte Suprema de Justicia de Estados Unidos, Sonia Sotomayor, ante el comité del Senado.
WASHINGTON, EU.- La amenaza de la Asociación Nacional de Portadores de Armas (NRA) de castigar a aquellos senadores que votaran por la postulada para sumarse a la Corte Suprema de Estados Unidos, Sonia Sotomayor apenas tuvo efecto entre los demócratas de estados normalmente conservadores y algunos republicanos que rompieron filas con su partido para apoyar a la juez hispana.
La NRA tuvo otrora mayor influencia en sus cabildeos con legisladores al resaltar las consecuencias políticas de oponerse a sus deseos, pero nunca la había esgrimido en la confirmación de un candidato a la Corte Suprema.
Una semana después que la NRA dijera que consideraría un voto a favor de Sotomayor como un punto menos en la clasificación que otorga a los senadores, varios demócratas conservadores e incluso un par de republicanos prefirieron respaldar a la juez de origen puertorriqueño, que de ser confirmada sería la primera magistrada hispana en la Corte Suprema.
Entre esos senadores figuran el demócrata Max Baucus y su colega de Montana Jon Tester, así como Lamar Alexander, el único republicano que rompió filas con el resto del partido para respaldar la candidatura de Sotomayor.