Debido a las largas filas, algunos aficionados tardaron hasta dos horas para entrar al nuevo estadio Corona.
Edith Fraire
- Ante la inauguración del Territorio Santos Modelo (TSM), la afluencia de aficionados y espectadores a dicho espectáculo se hizo notar desde las 10 de la mañana. Fueron los que llegaron temprano los que se molestaron con los organizadores, al no respetar el orden del show, ya que abrieron las puertas del nuevo estadio a las 4:36 de la tarde, cuando el primer espectáculo sería a las cuatro.
Disgustos, corajes y alegrías provocó para los aficionados al futbol y seguidores de Ricky Martin, el que los organizadores atrasaran todo el programa del espectáculo, el cual prometieron sería impresionante. Sin embargo, lo impresionante fue para muchos de los asistentes no saber por dónde entrar y aún más el que no hubiera alguien que les explicara.
"Llegamos a las 11 de la mañana para llegar a formarnos y obtener un buen lugar en los asientos que no serían numerados, los de mil pesos, pero cuando llegamos a preguntar, las personas que traen en playeras Staff sólo nos dijeron que hasta que se abrieran las puertas no explicarían por dónde entrar", dijo Martha Aguilera, quien es aficionada santista.
Tanto los espectadores comunes como los que entraban por el área VIP o exclusiva eran revisados por los preventivos municipales, quienes se encargaron de la seguridad en el exterior e interior del nuevo inmueble.
Alrededor de las 4:30 de la tarde, a pesar de que aún no llegaba el grueso de personas asistentes, otros ya se amontonaban en los accesos que se ubican sobre la autopista Torreón-San Pedro. Donde también aprovechaban para comprar algunos artículos alusivos al equipo de casa.
Mientras otros se pintaban la cara con un guerrerito, con una S y hasta con las siglas TSM, por la antigua carretera a San Pedro el paso vehicular era más fluido, sino hasta que se dieron las 6:00 de la tarde, una hora antes de que se anunciara la salida de la estrella internacional Ricky Martin.
Mujeres, niños, jóvenes, adultos, así como de la tercera edad, no dejaban de llegar aun cuando cayó la noche.
La fila de autos se extendió del puente Ibero hasta el puente a La Partida y Villa Florida, donde para llegar al TSM hacían acaso hora y media, donde ya se veían los agentes de Tránsito y Vialidad, mismos que por la tarde brillaron por su ausencia.
Elementos federales y municipales son los que se encargaron de vigilar las entradas y salidas de los espectadores.
Después de que se normalizó la entrada, un grupo de personas pertenecientes al área de mantenimiento del comité organizador acudieron a los accesos de la antigua carretera a San pedro, desoldaron varias puertas para hacer más segura la salida de los asistentes.
