Aguas con el charco. Gran cantidad de agua negra brota de las alcantarillas en Cepeda y Zaragoza. EL SIGLO DE TORREÓN / RAMÓN SOTOMAYOR
El nuevo drenaje sanitario del Centro Histórico, instalado apenas el año pasado por el Simas, se tapa frecuentemente debido a que más de 25 pozos de visita ubicados al centro de los cruceros de las avenidas Hidalgo y Juárez, desde las calles Falcón a la Múzquiz, están azolvados de materiales sólidos como escombro y restos de la carpeta asfáltica que se levantó para colocar el concreto estampado.
Harto porque dice que siempre se le responsabiliza a la empresa abastecedora de los problemas de drenaje que afectan al Centro, Luis Horacio Salmón González, gerente operativo del Simas, asegura que "a la empresa Corela que realizó los trabajos en ambas vialidades se le olvidó proteger los pozos de visita, lo que normalmente se realiza con material de metal. Este descuido causó que el escombro se cayera al interior de los pozos y ahora, ahí están las consecuencias".
Y es que ayer, de nueva cuenta, chorros de pestilentes aguas negras salieron de las alcantarillas de las calles Cepeda y Zaragoza como si fueran fuentes. Las aguas formaron una especie de riachuelo entre la Juárez y la Morelos hacia donde bajaron con velocidad, siguiendo la pendiente. Esta situación volvió a mortificar a transeúntes y a comerciantes que se quejaron del Simas porque aseguran es un problema recurrente. "Apenas llueve, aunque sea poquito y las alcantarillas se tapan, el agua sale a borbotones y luego se tardan mucho en desazolvarlas'', comentó un ciudadano.