Ante la fuerte sequía que pone en riesgo las siembras del campo colimense, alrededor de 80 mil hectáreas de diversos cultivos, el secretario de Desarrollo Rural del gobierno del estado, Carlos Salazar, en compañía de productores agrícolas, puso en práctica su fe católica y celebró una misa en la que "se pidió a Dios para que llueva".
El funcionario advirtió que de continuar así la situación, con un escaso y raquítico temporal de lluvias, "ya nos llevo la chin....a todos".
Salazar, quien en anteriores ocasiones solicitaba a los agricultores del estado realizaran plegarias para que se normalice el temporal de lluvias, puso en práctica su convocatoria a rezar.
"Lo que tenemos que hacer es, simple y sencillamente, tratar de hacer oración todos juntos para que llueva", dijo ante el mal temporal de lluvia que ha afectado al campo colimense.
Tras celebrar una misa, en la que se pidió mejorar el periodo de lluvias en el estado, el titular de la Secretaría de Desarrollo Rural dijo que se encontraba acompañando a los agricultores en el evento religioso, para hacer oración, con la finalidad de que se regularice el temporal de lluvias.
Como agricultor, dijo conocer "el problema que implica la falta de agua".
"Todos los agricultores estamos acostumbrados a pasear a la Virgen, al Santo Entierro a San Isidro Labrador, a pasear a todos los santos en los campos cuando se detiene la lluvia.
"Yo considero que todos los que somos creyentes, que tenemos fe en Dios, es valido encomendarse a él, y lo hemos visto, yo lo he visto en 46 años que me he dedicado al campo".
Salazar Preciado dijo que "la fe, es la que hace que subsista el productor".
"Nadie arriesga su dinero como el productor temporalero, y esa fe la tienen puesta en quien más cree. Hay que pedirle a Dios que llueva", reiteró en su plegaria.