Futbol Aficionado
¡Ánimo!.. Así, con ánimo, con deseos, con energía propia de un adolescente reanudamos nuestra colaboración en Meta... En este lapso que estuvimos ausentes tuvimos tiempo de volver los ojos atrás para recordar los inicios de esta columna... Fue a mediados de enero del año 1970 cuando apareció publicada la primera columna que hicimos llamada Futbol Amateur, firmada con el seudónimo de Llanero...
Gracias al buen amigo y excelente periodista Raúl Zugasti, quien nos brindó la oportunidad abriéndonos las puertas del periódico donde laboraba en aquel entonces...
A partir de aquella fecha aquí estamos todavía dando lata. ¿Qué escribimos en nuestra primera columna?, lo primero que se nos ocurrió fue apoyar y solicitarles a los equipos profesionales Laguna y Torreón que se fijaran en los prospectos del llano, que en buena cantidad militaban en el futbol amateur de la Comarca Lagunera...
Jugadores novatos que reunían los requisitos para ingresar al futbol profesional y sólo esperaban una oportunidad para demostrarlo... Afortunadamente, el hecho de contar con dos equipos de Primera División y que los entrenadores (aún no se les llamaba técnicos) sí confiaron en los jóvenes de la cantera, les dieron su oportunidad...
Fueron varios los muchachos laguneros que llegaron a la titularidad en ambos equipos, tenemos nombres pero no los damos a conocer por temor de que alguno se nos olvide, sólo recordamos con orgullo los que llegaron a representar a México en torneos internacionales, como Rogelio Ruiz Vaquera en las Olimpiadas de Alemania 1972...
A Manuel "Coruña" Chavarría en la Selección mayor, a Hugo Rodríguez, que asistió con el Tricolor a las eliminatorias de Haití, de triste memoria para el futbol mexicano, ya que México fue eliminado y no asistió al Mundial... ¿De qué se ha escrito en la columna durante estos 39 años que lleva de vida?, se escribió de todo un poco...
Se han recibido reclamos, felicitaciones y hasta en alguna ocasión amenazas... El tiempo nos ha dado la experiencia, y sí que se ha aprendido...
El escribir públicamente tiene su grado de responsabilidad, y más aún si no eres periodista profesional...