La peor defensa en ocho jornadas se encargó de dejar por primera vez en cero a la mejor ofensiva. Querétaro y América empataron sin goles. (Jam Media)
Querétaro, Qro .- El veneno amarillo tiene antídoto. Los Gallos Blancos lo demostraron ayer.
A diferencia del Toluca y los Estudiantes Tecos, el Querétaro no le jugó al América de tú a tú. Se habría suicidado. Carlos Reinoso mostró que conoce a la perfección al equipo de sus amores.
Porque el "benjamín" de la Primera División decidió aguantar a las Águilas en zona defensiva, pese a que éste fungió como visitante administrativo.
La Corregidora se pintó de amarillo y azul, como en los 80s, cuando era la segunda casa de los capitalinos. Es el "Aztequita", así lo conoce la afición americanista de Querétaro, pero ni eso alcanzó para tener una actuación similar a las dos más recientes en el Coloso de Santa Úrsula.
La fuerza azulcrema no encontró los espacios que tanto le gustan. El "Maestro" Reinoso optó por darle el balón a los emplumados, virtud de la que carecieron mexiquenses y zapopanos.
Joaquín Beltrán, Margarito González y Adrián Romero conformaron una central que lució sólida ante el ataque rival. En especial Beltrán, quien mostró la ubicación y dureza que en otros tiempos lo llevaron a ser el capitán y símbolo de los Pumas.
Aún así, los visitantes se las ingeniaron para crear opciones de gol. Fue entonces cuando la premura le ganó a Enrique Esqueda y Ángel Reyna. Salvador Cabañas también creó las suyas, pero el goleador no estuvo fino. Daniel Montenegro no fue el de otras tardes. Impreciso en un inicio y desesperado en el complemento, Chucho optó por sustituirlo con Daniel Márquez cerca del final.
De esta forma el empate a ceros se alargó hasta el final. El Querétaro no había terminado ninguno de los anteriores ocho encuentros en el torneo con su marco inmaculado. Primer éxito de Reinoso. El "Maestro" no fue el único de cepa amarilla entre los locales. Omar Tena, hijo del "Capitán Furia" (Alfredo Tena), jugó ante su ex equipo sin mucho que contar y Reinoso entendió que era demasiado riesgoso mantenerlo en el campo. Hasta entonces los Gallos regresaron al duelo, tanto que Mauro Vila casi gana el partido con una acción impregnada de ímpetu que se murió en el larguero visitante. Reinoso y sus muchachos esbozaron tímidas sonrisas tras el silbatazo final. Total, mostraron que, con orden y determinación, le pueden competir hasta a un equipo que parecía meterle miedo a cualquiera.
'CHUCHO' RAMÍREZ JUSTIFICA EL EMPATE
Jesús Ramírez intenta no poner pretextos, pero la molestia termina por atraparlo. El técnico del América asegura que "el largo viaje del partido de media semana (ante el Guadalajara) nos afectó, porque hicimos casi 10 horas de regreso". Desde su perspectiva, esa fue la razón por la que las Águilas apenas empataron con los Gallos Blancos del Querétaro.
Eso sí, se da tiempo para advertir que "continuamos siendo poderosos", resaltó el timonel.
¿Por qué la estrategia de los Gallos minó a la delantera amarilla? Israel Martínez lo sabe: "No nos dejaron espacios y provocó que se nos complicaran las cosas".
Aunque la perspectiva del lado queretano es opuesta.
Carlos Reinoso, estratega del "benjamín" en la Primera División, sentencia: "América no fue mejor que nosotros y Querétaro merecía un poco más del punto que obtuvo".
Juega América como en casa
No hay nada más doloroso que sentirte como invitado en tu propia casa.
n Y así le sucedió al Querétaro, que no encontró el apoyo de su gente para hacer que el estadio pudiera convertirse en el jugador número 12, pues apenas saltaron a la cancha la ovación para recibir al América fue estruendosa y de inmediato se notó quién llevaba ventaja.
n Las tribunas se tiñeron de amarillo y salvo la porra local y algunos que otros salpicados en medio de las congestionadas tribunas, la mayoría hicieron la entrada para ver en acción al cuadro azulcrema. Tal expectativa despertó el conjunto dirigido por Jesús Ramírez, que desde dos horas antes del encuentro los accesos al inmueble se abarrotaron con cientos de autos que se colocaron incluso sobre las avenidas y calles cercanas sitiando el inmueble.
n Y aunque durante la semana se anunció que no habría sobrecupo, nada más lejano a la realidad, ya que cientos de personas tuvieron que seguir el partido apostados en las escaleras y en los pasillos, aguantando empujones y reclamos.
