Toluca sigue invencible en casa y tras los accidentes frente a Monterrey y América, nadie lo frena en el Apertura 2009, ayer ganó 2-0 al Atlas. (Jam Media)
Toluca, Edo. De México .- Hace diez años protagonizaban los encuentros más interesantes de los entonces torneos de Verano e Invierno, pero ayer Toluca venció 2-0 al Atlas en un juego lento, aburrido, donde la atención se trasladó a lo sucedido en la tribuna y a la mala actuación del árbitro central.
Los Diablos siguen sin mostrar esa contundencia que tuvieron en las primeras cinco jornadas, cuando promediaron 2.4 goles por partido.
Y ayer solamente generaron lo justo para mantener el liderato general de la competencia.
Los locales arremetieron desde el arranque, pero fue hasta el minuto 34 que tras una jugada personal de Carlos Esquivel, en la que se coló hasta línea de meta sirvió a Héctor Mancilla para que empujara el esférico para la primera anotación.
La segunda anotación vendría hasta el complemento, al minuto 71, cuando Carlos Esquivel anotó el segundo tanto de la tarde.
Pero lo más llamativo del duelo se vio en el graderío del Estadio Nemesio Díez.
En el intermedio del juego, la tribuna conocida como Sol, sufrió la partida de una de las dos barras más grandes que alientan al cuadro rojo.
Poco antes este grupo de aficionados soltó fuertes consignas en contra de la directiva, debido a ciertas medidas impuestas por ésta, en las que se les negó el permiso de ingresar objetos para apoyar al equipo, como tambores y banderas.
Y en pleno partido, al verse presionados por personas de seguridad, decidieron retirarse, dejando un hueco único en esta tribuna, que siempre luce llena.
Por su parte, la directiva del club mexiquense emitió más tarde un comunicado donde informó que las medidas fueron implementadas para mantener una correcta seguridad en el estadio.
