Recreación. Imagen recreada del Centauro del cohete en su parte superior que se separa de su nave espacial en su trayectoria hacia la luna.
La NASA lanzará un par de golpes a la Luna hoy y todo el mundo mirará expectante las partículas de polvo lunar que emergerán con la esperanza de hallar agua.
La agencia espacial enviará una nave para que se estrelle con el polo sur lunar y provocar una masiva nube de polvo a fin de recogerlo y estudiarlo para ver si contiene agua o hielo.
La nave que tiene la misión de estrellarse fue lanzada en junio junto a un satélite que traza un mapa de la superficie del satélite terrestre. El vehículo espacial, LCROSS -siglas en inglés de Satélite de Observación y Detección de Cráteres Lunares- va en ruta para chocar con la Luna y lleva adherido un cohete vacío de dos toneladas métricas (2.2 toneladas) de peso que ayudó en el lanzamiento de la prueba.
Unas 10 horas antes que el LCROSS se estrelle con la Luna, su cohete se separará. A las 7:31 de la mañana, el cohete se estrellará con un cráter obscuro y provocará una lluvia de escombros de 10 km de altura.
Detrás del cohete estará el LCROSS, enviando a la Tierra imágenes del impacto y la nube de polvo. El satélite buscará detectar la presencia de agua, volará en medio de la nuble de polvo y 4 minutos más tarde se precipitará a la superficie, creando una polvareda apenas un tercio del tamaño de la del impacto inicial.