La afición fiel de Santos Laguna sabe que es duro decir adiós al Corona, en donde se vivieron muchas emociones. (Fotografías de Ramón Sotomayor C.)
Llegó el momento de despedir a nuestro hogar, luego del juego ante Pumas de la jornada 14, se cierra un capítulo en la historia de nuestro equipo como no habrá ningún otro, podrán venir momentos inolvidables en nuestra nueva casa, quizá mejores (ojalá, es lo que todos deseamos), peores, de alegría, amargura, etcétera. Pero lo que está a punto de suceder, el capítulo que ya vivimos nunca nadie nos lo quitará del corazón a los que por suerte tuvimos la fortuna de vivirlo.
Así como algún día me sentía con el derecho de exigir un estadio más grande y cómodo, ahora que estamos a punto de tenerlo, tengo sentimientos encontrados: feliz por lo que viene, por el cambio, por el estrenar casa nueva, por hacer que todo el mundo voltee a ver a La Laguna por su nuevo Territorio, que nos vean como ejemplo a seguir, por reunir a tanta personalidad en un solo evento... pero también me detengo un momento y miro atrás y digo: no me puedo ir sin darle las gracias y despedirme, como debe ser, de quien nos abrigó como un padre, del que nos dio su calor y magia para vivir momentos inolvidables, de ese estadio que siempre llevaré en mi corazón... ¡del majestuoso Estadio Corona!
Gracias Estadio Corona, porque aunque en todo el país te criticaban de ser el estadio más feo, chico, incómodo y desagradable de este país, aquí en La Laguna te queríamos incondicionalmente como el amor de padre a hijo y viceversa... porque aunque con todas esas "ineficiencias" que se decían que tenías, fuiste como el padre que muchos quisieran tener, si no pregúntenle a los vecinos del Norte... Jamás perdiste un juego decisivo en una final, aquí tu magia pesa, aquí no hay de que el contrario viene a hacer la hazaña, aquí NO, contigo como abrigo siempre llegamos ganando 1-0 en la mentalidad de los jugadores (propios y rivales), contigo sabíamos que nunca nos dejarías solos y que al final te agradeceríamos por una alegría mas... aquí NUNCA nos fuimos temprano por creer que estaba perdido algún juego, sabíamos que de algún lugar sacarías magia (sólo basta ver las hazañas de la portería sur) y nos darías alegría nuevamente...
No por nada alguna vez fuiste mencionado en una revista de publicación nacional como uno de los 10 estadios más difíciles del MUNDO (hecho que ningún otro estadio en México ha podido igualar), junto a estadios del nivel de Old Trafford, La Bombonera de Boca, el Monumental, etcétera.
No por nada tus hijos (tu afición), fue nombrada en un programa a nivel nacional como la MEJOR de México, superando a los mencionados "grandes", regios, y demás, pero todo gracias a ti...
No por nada varios técnicos de nuestro futbol han dicho que eres la aduana más difícil del país y que tu afición es la mejor
Por eso te digo gracias.
Gracias por darnos tres campeonatos.
Gracias por las finales jugadas y por las copas obtenidas.
Gracias por traernos la Libertadores.
Gracias por darnos a Apud, Adomaitis, Ramón, Galindo, Pony, Borgetti y muchos más.
Gracias por decirle a todo México: soy chico en estructura, pero soy el más grande en corazón y pasión.
Gracias por ser siempre tú, por ser siempre el Estadio Corona, que no sólo te llevaré en mis recuerdos, sino que siempre serás mi referente de alegría y felicidad en el futbol. Por todo eso y más, sólo me queda decirte GRACIAS, Muchas gracias Estadio CORONA... Gracias por ser, desde 1983 y hasta la fecha, la ¡¡¡CASA DEL DOLOR AJENO!!!
