Christian Benítez ya hizo futbol al parejo de sus compañeros, pero no podrá jugar todavía ante Tecos. visita especial del niño Pedro Schmal. (Fotografías de Ramón Sotomayor Covarrubias)
Con las ausencias por lesión de Walter Jiménez, Carlos Darwin Quintero y Pedro Quiñónez, los Guerreros trabajaron ayer en Santa Rita, donde comenzaron su preparación para visitar mañana en Zapopan a los Tecos.
Al "Lorito" le dosificaron la carga de trabajo, mientras que el "Científico" y Quiñónez trotaron alrededor de las canchas por separado. Se espera que los dos primeros puedan viajar este día a las 13:00 horas rumbo a la Perla Tapatía para el duelo ante los emplumados.
Christian Benítez participó activamente en la práctica matutina de ayer, la cual se realizó a muy temprana hora, debido principalmente a una sesión fotográfica que tuvieron los albiverdes en el Territorio Santos Modelo, junto a directiva, cuerpo técnico y todo el personal que labora en la institución.
"Chucho" y Pedro Quiñónez están descartados para jugar frente al conjunto universitario, aunque se espera que evolucionen rápidamente de sus respectivas lesiones para que puedan participar el domingo ante los Rayados del Monterrey.
Los jugadores que enfrentaron a las Chivas Rayadas tuvieron una sesión regenerativa, mientras que el resto, incluidos Johnnie García, Paco Torres y Agustín Herrera, que entraron como relevos, tuvieron un entrenamiento de espacios reducidos.
Oswaldo Sánchez trotó de más, motivado por dos aspectos significativos que lo marcarán por siempre. El primero es que recibió la visita del niño Pedro Schmal, y el segundo, que ante los Tecos jugará su partido número 500 en Primera División.
Pedrito tiene cuatro años y padece espina bífida, por lo que próximamente será operado, y su sueño antes de ser intervenido de la espalda era conocer a su portero favorito e ídolo en el futbol, misión que cumplió satisfactoriamente en compañía de su familia. El menor portaba el uniforme de portero del Milán de Italia. Tras la práctica, el portero y el menor platicaron a lo largo de 20 minutos, y al final, el arquero de la Selección Nacional le regaló los guantes con los que jugó ante el Guadalajara y le firmó un balón, por lo que el niño invitó al guardameta a su casa.
"Estoy encantado de la vida de conocer a Pedrito, aunque sea ayudando un poquito para que estén contentos todos estos niños que nos apoyan. Tiene un sentido de inteligencia anormal y superior, eso me sorprendió mucho, es un niño muy simpático".
Oswaldo aseguró que este tipo de aficionados y detalles lo comprometen a entregarse más bajo los tres postes, debido a que hay gente como el menor Schmal que los ve y se motiva con lo que hacemos en la cancha.
Para el también capitán de los Guerreros, el partido ante los Tecos UAG significa mucho en el aspecto futbolístico y profesional, ya que estará cumpliendo su partido número 500 en el máximo circuito. De sus 499 juegos acumulados a la fecha, que cumplió ante el Rebaño Sagrado, 496 fueron como titular, recibiendo 630 goles en total y ha visto la tarjeta roja en seis partidos.
Su debut fue el 30 de octubre de 1993, vistiendo la playera de los Rojinegros del Atlas. "Estoy muy contento por esa noticia, la verdad uno a veces no se da cuenta de cuántos partidos juega y 500 son muchos. Pocos jugadores los consiguen, es una satisfacción y motivo de orgullo porque no siempre se llega a esta cifra".
Dijo que estos juegos cumplidos significan muchas alegrías, tristezas, sacrificios, esfuerzo y muchos sueños, porque desde chico siempre soñó con ser futbolista profesional, por lo que es agradable conseguir las metas que se propuso en este ámbito.
"Sí imaginaba tener una carrera bonita, pero creo que Dios me ha bendecido en demasía porque ya son casi 16 años en Primera División y es algo muy bello, sobre todo que he estado en equipos protagonistas y que están peleando algo, casi sin lesiones, y eso es lo más importante".
La siguiente meta de Oswaldo, quien además del Atlas defendió la portería de las Águilas del América y las Chivas Rayadas del Guadalajara, es alcanzar como mínimo 100 partidos más para llegar a los 600, cifra con la que ahora sueña.