De visita. Durante su estancia en La Laguna Lomnitz trabajó de manera intensiva con los actores, directora e involucrados con la Compañía de Teatro de Sordos de La Laguna, en el Teatro Nazas, a propósito de la obra que están por estrenar. EL SIGLO DE TORREÓN / CORTESÍA
Hace 15 años el dramaturgo, director, actor y productor Alberto Lomnitz, decidió iniciar un proyecto artístico con la Fundación Seña y Verbo, Compañía Nacional de Teatro de Sordos, sin embargo lo que comenzó con la intención de presentar temporadas escénicas de alta calidad con actores sordos y oyentes, terminó por convertirse en un proyecto político a favor de la comunidad mexicana que se encuentra aislada en el silencio de las oportunidades.
La compañía de sordos ha sido un ejemplo de éxito, cuando en la incansable lucha por los derechos de los sordos en México, se hace referencia a un programa integral. En la actualidad Seña y Verbo ha superado enormes obstáculos en su carrera, como el cultural, siendo una de las compañías con mejores resultados de taquilla según el INBA, o el económico, ya que es una de las pocas compañías independientes que tiene varios de sus actores en nómina, convirtiéndose en un ejemplo, artístico y empresarial, pero sobre todo en un ejemplo de vida.
→ En el cambio de legislación que reconoció el lenguaje de señas como un derecho de los sordos, (hace 4 años) Seña y Verbo fue citada como ejemplo, ¿qué se ha logrado después de eso?
Después de un arduo trabajo se reconoció el lenguaje mexicano de señas como el lenguaje natural de los sordos, porque el principal argumento de quienes se oponían, legisladores y médicos, es primero que no es idioma que no promueve el desarrollo intelectual de los sordos y que lo limita.
Curiosamente aunque la razón de nuestro trabajo es artística, sirvió, porque entonces qué hago yo, cómo es que yo puedo montar Shakespeare, Cervantes y creaciones independientes en lengua de señas y dirigir una compañía de teatro si ése no es un idioma? No se requiere ser lingüista para saber, si no cómo es que yo dirijo a un grupo de actores profesionales sordos.
→ ¿Cómo han derivado los mitos en torno a la sordera?
Nuestra propia existencia deriva mitos acerca de la sordera, cuando viene la gente a ver nuestro montajes terminan diciendo que tenemos un excelente repertorio, que hacemos obras muy sofisticadas, porque además de los numerosos espectáculos que tenemos, la mayoría son muy verbales, no hacemos un teatro meramente visual como el de la pantomima, el ejemplo es la temporada pasada, estuvimos 6 meses en cartelera en el Distrito Federal, llenando la sala, sumándole a eso todas las giras nacionales, con una obra eminentemente narrativa.
→ ¿Es difícil hacer un teatro social y político como el que presentan?
Sí, porque estamos acostumbrados a utilizar la palabra política, para referirnos a los grandes temas nacionales, aquí significa que el contenido es político pero de una comunidad pequeña, muchas puestas en escena tienen que ver con las políticas educativas y de salud, una crítica a la actitud predominante de nuestra sociedad hacia un grupo minoritario, que ha sido oprimido, por eso la gente sale impactada de las funciones.
→ ¿Cómo ve la Compañía Lagunera de Teatro de Sordos?
Una de las cosas sorprendentes en La Laguna, es el apoyo local que ha recibido el proyecto, por ejemplo por parte de More Barret y el Teatro Nazas, Cony Múzquiz, la iniciativa privada y la comunidad en general, cuando esas cosas se dan se puede ver un proyecto a largo plazo, en Torreón cuando la gente quiere apoyar lo hace pero de verdad, yo estoy sorprendido de ver lo que hacen, porque todo el mundo habla de involucrar a la iniciativa privada y las instituciones, pero acá en el Nazas por lo menos sí se hace.
→ ¿Un director de nombre internacional cómo decide apostar a este proyecto?
Te voy a decir que en gran parte yo me he dado a conocer por Seña y Verbo, la comunidad teatral fue la primera que me volteó a ver por la calidad artística de lo que producíamos. Como corriente artística asumí el reto después de haber visto este proyecto en Estados Unidos.
Una vida en las tablas
Director, dramaturgo, actor y docente, Alberto Lomnitz es egresado de la UNAM, donde obtuvo la Medalla Gabino Barreda al mejor alumno de su generación. Estudió actuación y dirección en el T. Shreiber Studio de la ciudad de Nueva York, y obtuvo una maestría en teatro de la Universidad de Illinois en Chicago. Es miembro del Sistema Nacional de Creadores Artísticos y de la Academia Mexicana de Arte Teatral. Ha dirigido obras de varios autores, tanto internacionales como mexicanos, así como de su creación.
Lomnitz ha destacado como maestro de actuación, con cursos, talleres y conferencias llevados a cabo en las principales escuelas de actuación de México, Chicago y Nueva York, enseñando una variedad de temas como: introducción a la actuación, caracterización, máscaras, escenas y monólogos realistas, comedia del arte; dirección escénica, teatro de sordos. Fue director de la Compañía Nacional de Teatro y de Argos-Teatro. Fundador y director de Seña y Verbo: teatro de sordos. Con esta compañía ha realizado seis giras internacionales y giras de funciones y talleres a treinta estados de la República Mexicana.
