Habló sobre un camino ético

Escritor, periodista, filósofo, ensayista y ante todo un hombre cuya pluma se ha introducido en los vericuetos del humanismo, tratando de alumbrar en la oscuridad de la modernidad, un camino que lleve al hombre hacia las ventanas de la libertad moral, Enrique Maza, sacerdote jesuita y autor de "Los Rostros del hombre", publicado recientemente por Editorial Océano, compartió algunos puntos de vista sobre su última publicación y sus reflexiones filosóficas frente a la vida.

A pesar de que sus textos y pronunciamientos han llegado a molestar a muchas instituciones que lo han señalado como un predicador de su propia doctrina. En su intento por responder una de la preguntas que más lo inquietan, ¿qué es el hombre? Entre teorías y doctrinas hiladas no sólo por la libertad del conocimiento adquirido mediante una delicada disciplina, sino por la experiencia acumulada en 80 años de vivencias, en resumen el escritor señala al amor y la justicia como parte fundamental de la respuesta que lo condujo a escribir su último libro.

→ ¿Existe la posibilidad de una vida moral en este mundo lleno de adversidades?

Yo creo que la posibilidad sí existe. El único problema es que no optamos por ella, yo no soy nadie para juzgar a los demás, pero me detengo en lo que dice el evangelio (muchos son los llamados y pocos los escogidos) cada quien va a escoger lo que quiere porque cada quien es responsable de su propia vida.

Hay muchísimas cosas que están completamente fuera de la ética, de la convivencia sana y eso lo vemos a diario, está el tráfico absurdo, toda la cantidad de mentadas de madre, toda la corrupción, los robos y los enredos del mundo de hoy.

→ ¿Pero todas esas adversidades son producto de algo o un resultado de muchas cosas?

Eso es parte de la naturaleza humana y parte de la injusticia en la que se vive, de la desigualdad económica, política, escolar, de oportunidades, todas las desigualdades que existen en este mundo y eso termina reflejándose por ejemplo en violencia.

→ ¿Con el derrumbe de grandes instituciones religiosas, políticas y educativas, sí le queda al hombre actual un camino humanista?

Yo creo que el camino que está abierto a todo el mundo, estemos en medio del caos que estemos, es el amor. El amor también como reflejo humano de la justicia, esas dos cosas están al alcance de todo el mundo que las quiera, quienes no las toman como opción son quienes están haciendo del mundo lo que es hoy, y eso se ve en los detalles más cotidianos, por eso las canalladas que vemos, guerras, injusticias, y esa desigualdad que no se explica, nada más hay que ver lo que son los ricos y lo que son los pobres.

→ ¿Acerca de los rostros del hombre (su último libro) esos rostros terribles de la indiferencia no son un mecanismo de defensa del hombre contemporáneo?

Sí, claro. En cierta medida es así, son defensas en contra de un mundo en el que es difícil vivir, pero yo creo que finalmente todo el mundo es responsable de su cara, eso no tiene vuelta, el político, el maestro, el ciudadano, en fin todo el mundo.

→ ¿Pero hay rostros que son duros porque no tienen opción?

El rostro del hombre cada quien lo hace como lo quiere hacer, evidentemente que hay quienes tienen más facilidades, posibilidades de una educación particular por ejemplo, pero no salen de la injusticia porque no tienen idea de la desigualdad del mundo en el que viven.

→ ¿Siempre ha escrito sobre la espiritualidad como una salvación, es posible hoy?

Estoy seguro, creo que sí, hay cantidad de gente que lo hace así, hay una gran cantidad de gente muy buena, que se preocupa por los demás, gente que piensa y que vive una vida de generosidad de rectitud, sí hay mucho de eso en la tierra, lo que pasa es que eso no sale en los periódicos, en los medios de comunicación sale lo malo, es más rentable, pero no quiere decir que no exista.

→ ¿Quienes hacen las políticas públicas no tienen la llave de paraíso de convivencia humana?

En gran parte sí, tienen muchísima responsabilidad, los gobernantes y todos los encargados de hacer las estructuras en la que vivimos son responsables del proceso de justicia e igualdad, casi nada imagínese. Por lo tanto son los que están afianzando esas distancias de desigualdad entre la sociedad.

→ ¿Hace varios años se le apuesta a una educación tecnológica, pero el olvido del humanismo no contribuyó al desorden social que existe hoy día?

Sí, por una simple razón, que todo se va acomodando al sistema socioeconómico y político en el que vivimos, no podemos decir que el sistema económico es una cosa y los seres humanos que se rigen por él, otra cosa.

→ ¿La crisis de imagen que vive la iglesia afecta la vida cotidiana de un pueblo tan creyente?

Todo depende de la gente, porque la gente humilde no sufre ninguna crisis ante esas cosas, sabe entender, sabe comprender. Hay quienes se rasgan las vestiduras, pero es que las gentes de la iglesia no han sabido estar a la altura de la situación y digo "las gentes" que son quienes hacen la institución desde el Papa, los obispos hasta los fieles, porque la iglesia es una abstracción.

→ ¿Necesita el evangelio una nueva lectura?

No, yo creo que eso tiene que ser individual, tiene que ser el convencimiento de una persona que opta por un camino, todos los seres humanos tenemos que optar en la vida por qué clase de vida y ética vamos a llevar, ésa tiene que ser la primera resolución.

Qué decido yo para mí... ahí está la clave.