La madrugada de este lunes las autoridades de la Procuraduría General de Justicia de Nuevo León localizaron calcinada a una mujer de entre 25 y 30 años de edad.
De acuerdo al subprocurador de Averiguaciones Previas, Alejandro Garza y Garza, la hoy occisa fue identificada como Silvia Irma Morales Ayala y presuntamente fue acuchillada, maniatada e incinerada por su concubino, después de que discutieron porque ella llegó en estado de ebriedad.
Las versiones recabadas por los peritos investigadores, arrojan que alrededor de la 01:00 horas de este lunes, sobre la avenida Luis Donaldo Colosio (200 metros al poniente de Antiguo Camino a Minera México, en la zona de las pedreras del Cerro de las Mitras), del municipio metropolitano de Santa Catarina, un sujeto identificado como Ovando Quevedo, empezó a agredir a Irma.
El motivo de acuerdo a testigos que han declarado -familiares y una amiga, al igual que el hombre que está detenido como presunto homicida- fue que la mujer quien presuntamente era bailarina en un centro nocturno, estaba en completo estado de ebriedad, lo que molesto a su concubino.
Al momento de estar discutiendo, el hombre tomó un cuchillo y apuñalo a su pareja en por lo menos cuatro ocasiones en distintas partes del cuerpo.
Los agentes del ministerio Publico estiman que acto seguido, la ató con cinta gris de pies y manos, la envolvió en una cobija y la subió al vehículo tipo Neón en donde se localizaron rastros de sangre.
Quevedo condujo hasta una farmacia en donde pidió al encargado le vendiera un frasco de alcohol para después en una brecha tirar el cuerpo y prenderle fuego.
Fue un automovilista no identificado quien notificó el hecho a unos policías municipales que recorrían la zona de la colonia López Mateos del citado municipio.
Las autoridades encontraron junto al cadáver un bolso de dama color negro y una credencial de elector perteneciente a la mujer.
Permanecen en calidad de presentados los familiares, una amiga y el homicida para confirmar mediante las declaraciones, que el señor Ovando Quevedo es el homicida de su pareja.
De acuerdo a lo que consta en expediente, Quevedo y Morales vivían en unión libre, en un domicilio ubicado a unas cuadras de donde fue encontrado el cuerpo de la mujer.
Aunque no se confirmó el oficio del presunto homicida, familiares de la occisa revelaron que ella era bailarina en un Table Dance o Cabaret, del que no revelaron el nombre, ni la ubicación.
