Nueva alineación. El próximo 13 de febrero The Doors rugirán en La Plaza de Toros México.
Tras la muerte de Jim Morrison, nada fue sencillo para The Doors. El hueco irremplazable de su espíritu, no sólo robó el aliento a sus compañeros músicos, Ray Manzarek, Robby Krieger y John Densmore, sino también a una generación completa.
Corría el año de 1971 cuando Morrison, líder de esta banda originaria de Los Ángeles, California, tuvo su deceso provocado por su fuerte adicción hacia las drogas y el alcohol.
El último suspiro musical de él y sus amigos se congeló en el álbum L.A. Woman, del cual se desprende uno de sus memorables éxitos, Riders on the storm, frase con la cual dos de sus integrantes, Manzarek y Krieger, presentan en México su hipnotizante música.
"Estamos quedándonos viejos. Deberíamos los tres estar tocando estas canciones porque, ¡hey!, el final está siempre cerca. Morrison era un poeta, y después de todo, un poeta quiere que sus palabras sean escuchadas", mencionó en su momento Ray, quien no pudo evitar su descontento por no continuar su legado con la compañía de Densmore.
Jonh Densmore no quiso ser cómplice de Manzarek y Krieger, por cuestiones vinculadas con sus ideas, para él, la difusión de su música en sentido comercial, le resta la magia con la que siempre se destacó. "En el escenario, cuando tocábamos estas canciones, se sentían misteriosas y mágicas. Eso no está a la venta".
Tras la grabación de tres álbumes sin la hipnotizante voz de Morrison: Other Voices, Full Circle y An American Prayer, lo único cierto es que los deseos de El rey lagarto se cumplen al pie de la letra, generación tras generación y el próximo 13 de febrero la nueva alineación de The Doors visitará tierra azteca para beneplácito de sus fans.
