SORPRESA. Una de las hijas de Josefina y Daniel señala los huecos por donde se filtró el agua de lluvia. Viven en la colonia Nueva Laguna Sur, en el 269 de la calle Azucenas.
La lluvia que azotó a la región ayer por la madrugada, tomó totalmente desprevenidos a Josefina Rincón y Daniel Armendáriz.
Debido a las malas condiciones en las que se encuentra el techo improvisado de su hogar, el agua de lluvia logró colocarse por cada rincón.
Don Daniel cuenta que una vez que cesó la lluvia, dentro de su casa aún seguían cayendo enormes gotas. Y es que ante la falta de recursos económicos, la familia se les ingenió para contar con techo en su humilde hogar.
Tablas, cartón y pedazos de hule bastaron. Pero el tiempo no perdona y ahora, tanto los rayos del Sol como la propia lluvia, logran entrar por todas las huecos que invaden esta rústica estructura.
Eran las cuatro de la mañana cuando la tormenta los sorprendió. De inmediato, el matrimonio Rincón Armendáriz y sus tres hijos, corrieron a desconectar y tapar sus pocos aparatos eléctricos para evitar un cortocircuito.
Y como la cocina es la única que no cuenta con goteras, "nos refugiamos en ella, hasta el amanecer", dice don Daniel, tratando de sacar el agua que se acumuló en su vivienda.
Porque con cada lluvia, por pequeña que sea, las consecuencias son graves en la familia de Josefina, "pedimos el apoyo de las autoridades, por lo menos con hule pues no tenemos para comprar el que necesita el techo", señala la mujer.
DANIEL ARMENDÁRIZ
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