En los últimos 15 años, el Poder Judicial Federal duplicó su tamaño... pero el rezago se mantiene. Cuando fue creado el Consejo de la Judicatura (CJF), a finales de 1994, la justicia federal estaba integrada por 305 tribunales y juzgados. Al inicio de 2009 ya son 611 y se prevé que continúe el crecimiento. Sin embargo, al parecer, la fórmula es: mientras más demandas, más tribunales, pero también más rezago.
Al cierre de 1998 -primer año que se tiene registro en este rubro-, el PJF tenía 94 mil asuntos pendientes de sentencia. En 2008 eran ya 171 mil. Tan sólo de 2006 a 2008 el rezago creció 40 por ciento. Al respecto, la postura oficial es que el crecimiento ha sido insuficiente ante la carga de trabajo.
"El universo de casos a cargo de los impartidores de justicia federal se amplía constantemente, siendo muy difícil emparejar la demanda de solución de las diversas controversias en las materias penal, civil, laboral y administrativa, con las sentencias definitivas que ponen fin a los conflictos", explicó el CJF en su petición presupuestal para 2009. El resultado es que México ya tiene mil una plazas para jueces de distrito y magistrados de circuito, que ganan más que el presidente de la República, según el Primer Atlas Jurisdiccional publicado por el CJF en febrero pasado. Actualmente, cada magistrado gana 2.4 millones de pesos libres al año, y cada juez, 2.1 millones.
El Presupuesto de Egresos indica que el número de plazas aumentará este año a mil 24.
Estados Unidos, con el triple de población y una estructura judicial similar a la mexicana, sólo tiene 844 puestos de juez de distrito y circuito, y no ha generado una sola plaza nueva desde hace más de cinco años. Eso se debe a que el Congreso autoriza la creación de nuevos tribunales. En México existía el mismo proceso hasta 1988, cuando una reforma transfirió esta facultad al Poder Judicial, cuya única restricción es el presupuesto, que se disparó.
Así, mantener al Consejo de la Judicatura y a la Suprema Corte costaba en 1995 mil 472 millones de pesos. cifra que aumentó en 2008 a 28 mil 226 millones. "Antes de continuar creando tribunales, deberíamos de determinar cuál es el valor agregado que generan", señaló Ana Lara Magaloni, académica del CIDE.
"Para ello, tendríamos que contestar: ¿qué se está demandando? ¿para qué sirve el amparo? y ¿quiénes ganan y quiénes pierden con invertir recursos públicos en justicia federal frente a otros bienes públicos como salud o educación?", agregó.