La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) reconoció hoy que existen sacerdotes amenazados por el narcotráfico en el país, pero matizó que no hay una cuantificación de casos ni su localización.
"Sí hay casos, hay amenazas, alguna especie de persecución, de advertencia (...), pero no una cuantificación de dónde estén", indicó Samuel Nájera, un portavoz de la institución.
"Cada uno de ellos tiene que seguir (inmerso) en esta realidad, no abandonar su misión profética, tener prudencia", explicó Nájera.
Hizo también mención a las recientes palabras del arzobispo de Durango, Héctor González Martínez, quien afirmó que la localización del líder del peligroso cártel de Sinaloa, Joaquín "El Chapo" Guzmán, el narcotraficante más buscado del país, era de dominio público.
"Más adelante de Guanaceví (Durango, centro-oeste del país), por ahí vive 'El Chapo'. Todos lo sabemos menos la autoridad", dijo este fin de semana el arzobispo. Las declaraciones causaron gran revuelo en la sociedad mexicana.
"Es la expresión de lo que él (arzobispo) escucha, del sentir de lo que vive su arquidiócesis, su territorio pastoral", apuntó el portavoz de la CEM. "Le duele la situación de un pueblo que está con dificultades", añadió.
Después de su afirmación, González Martínez ha rehuido las preguntas de los medios de comunicación.
El narcotráfico es uno de los principales problemas que vive el país, especialmente en zonas rurales, donde el dominio de los carteles es mayor.
La violencia de los cárteles de la droga ha causado ya más de 10.000 muertos desde diciembre de 2006. Lo que ha motivado a la Iglesia católica a pronunciarse sobre el tema en diversas ocasiones. EFE
