Luego de que un comando desarmó a policías municipales de Poana, el gobernador de Durango, Ismael Hernández Deras, demandó un blindaje federal para poder atender el problema de violencia que enfrenta la entidad.
En entrevista el Ejecutivo estatal admitió que los operativos federales instrumentados en Chihuahua y Sinaloa “nos están afectando demasiado (en el aumento de violencia)”.
También estableció que si bien no es la primera vez que corporaciones municipales reciben ataques del crimen organizado, “es la primera vez que los desarman”.
El gobernador de esta entidad subrayó que corporaciones de nivel municipal en el Mezquital, Vicente Guerrero, Cuencamé, Simón Bolívar, Santa Clara y San Juan de Guadalupe han sufrido el hostigamiento de los grupos armados y, aseguró, que incursionan provenientes del estado de Zacatecas.