Con nueve hombres en la cancha, Monterrey sacó un heroico empate en casa 2-2 ante Atlas. (Jam Media)
Monterrey, Nl.- Sonrió y se abrazó con varios de sus ex jugadores, pero Ricardo Antonio La Volpe modificó el semblante en cuanto cruzó la pista de tartán del Tecnológico.
Y es que, el "Bigotón" no tuvo alguna razón para salir contento en su regreso a la Sultana.
Porque el 2-2 le supo a derrota, justo en uno de los partidos más importantes en el torneo para él.
Tras 45 minutos, su Atlas parecía encaminado a la victoria, no sólo por los goles de Darío Bottinelli (12') y Édgar Pacheco (14'), sino por las expulsiones de Felipe Baloy (34') y Humberto Suazo (42').
Los Rayados se fueron al vestuario con desventaja y sin sus pilares en la zaga y el ataque.
Fue entonces cuando el plantel que La Volpe sacó el corazón, los deseos de no ser derrotado por un hombre que se fue unos días antes de iniciar el torneo por diferencias económicas con la directiva.
Claro, la displicencia de los Rojinegros también resultó básica para el regreso.
Lejos de proteger su defensa, tras la baja de Baloy, Víctor Manuel Vucetich ingresó a Jesús Arellano y Alonso Sandoval para el arranque del complemento.
No obstante, la mayoría numérica permitía a los tapatíos controlar el balón. Las llegadas más peligrosas de los locales se dieron por tiros libres y disparos de media distancia.
Pedro Hernández cumplía con una gran actuación, porque en el tanto del Cabrito nada pudo hacer... Hasta que aquella infame salida generó un espectacular berrinche de La Volpe.
El argentino sabía que su equipo ya no respondería, pese a que el rival jugaba con nueve hombres.