LOS ÁNGELES, EU.
Si Heath Ledger es nombrado mejor actor de reparto el domingo en la ceremonia de entrega de los premios de la Academia, su hija de 3 años, Matilda Rose Ledger, se convertirá en la dueña de la estatuilla.
Pero no será realmente suya hasta que cumpla los 18 años el 28 de octubre del 2023, y aún entonces lo será únicamente si decide firmar un contrato.
Matilda, hija del fallecido Ledger y la actriz Michelle Williams, ha sido designada por la Academia de las Artes y Ciencias Cinematográficas como la eventual propietaria del Oscar de su padre, si éste gana por su interpretación del Guasón en la película de Batman The Dark Knight.
Pero la postulación de Ledger, y la breve edad de su hija, llevaron a una de las situaciones más delicadas con las que la Academia haya lidiado en sus ocho décadas de premiaciones póstumas.
"Es complicado, porque hay dos preguntas por responder", dijo Bruce Davis, director ejecutivo de la Academia. "Primero, tenemos que decidir quién tiene la labor de aceptar el premio en el escenario la noche de la ceremonia. Y luego está la eventual disposición de la estatuilla póstuma, que no se quedaría la persona que la acepta".
En el caso de Ledger, dice Davis, la segunda pregunta es la más difícil de responder. Según la tradición un Oscar póstumo va al viudo o viuda, o, si no hay esposo o esposa vivos, al hijo o hija mayor. Ledger no estaba casado, y Matilda es su única descendiente, pero como sólo tiene tres años, Matilda no puede legalmente firmar el acuerdo de los ganadores, un contrato exigido a todos los postulados que dice que no venderá un Oscar sin decirles.
