Hillary Clinton está en índices de popularidad muy por encima del presidente, Barack Obama. (Archivo)
Hillary Clinton lo ha dicho con todas sus letras: "Nunca volveré a contender por la Presidencia de EU. No, no y no". Una declaración de intenciones que, quizá por su contundencia, no ha conseguido convencer a quienes por experiencia saben que en política la verdad suele andar sobre la mentira, como el aceite sobre el agua y porque, además, sus promesas de retiro están en franca contradicción con unos índices de popularidad que, por primera vez en mucho tiempo, la colocan muy por encima del presidente, Barack Obama.
Según el más reciente sondeo de Gallup, a poco más de un año de la agónica batalla por la nominación del Partido Demócrata a la Presidencia, la popularidad de la actual secretaria de Estado ha escalado hasta 62%, frente a 56% de aprobación para el presidente.
"Los índices de aprobación son hoy de los mejores que ha recabado Hillary Clinton en los 17 años en que Gallup ha medido su popularidad entre los estadounidenses", aseguró la empresa demoscópica al recordar que el más elevado índice de aceptación de Hillary (67%), se produjo en diciembre de 1998, cuando el Congreso aprobó el proceso de destitución contra su esposo, el entonces presidente Bill Clinton.
El sondeo, realizado antes que se le concediera el Nobel de la Paz a Obama, refleja un desplome de 22 puntos porcentuales en la popularidad del mandatario desde que tomó las riendas de la Casa Blanca en enero pasado -cuando contaba con 78% de apoyo- y un notable aumento en la popularidad de Clinton entre electores demócratas, republicanos e independientes.