Exponen figura de cera La figura de cera del presidente electo de EU, Barack Obama, fue presentada a los medios en el museo Madame Tussauds en Ámsterdam (Holanda), con motivo de la toma de posesión del próximo 20 de enero. Trabajadores retiraron la figura de George W. Bush. Otras figuras de Obama se expondrán también en los museos de Alemania e Inglaterra. (AP)
La comunidad latina de Estados Unidos está optimista por el inicio del Gobierno de Barack Obama, aunque las prioridades de éste son la economía, educación, salud, seguridad nacional y ecología antes que la migración, señaló un sondeo.
El Centro Hispano Pew informó que 72 por ciento de los hispanos de Estados Unidos están optimistas de que el primer mandato del Gobierno de Obama será un éxito, en contraste con el 54 por ciento que apreció la Administración de George W. Bush como un fracaso.
La evaluación de Bush fue más positiva entre los hispanos que entre el público en general, toda vez que el 64 por ciento de los estadounidense considera que los fracasos del presidente Bush fueron mayores que sus éxitos.
La encuesta muestra que la migración no es una de las cinco mayores prioridades de los hispanos que residen en Estados Unidos.
La economía aparece como un asunto “extremadamente importante” para un 57 por ciento de los hispanos, seguida de la educación, la salud, la seguridad nacional y el medio ambiente.
La reforma migratoria sólo fue descrita como “extremadamente importante” para el 31 por ciento de los latinos.
La encuesta fue hecha entre mil siete latinos y tiene un margen de error de 4.5 puntos porcentuales, reportó el centro.
En vigor dispositivo de seguridad
El dispositivo de seguridad para los eventos por la toma de posesión del presidente electo Barack Obama está ya en marcha en Washington.
La ciudad muestra ya la implementación del dispositivo de seguridad más importante desde el 11 de septiembre de 2001, y que se extenderá al concierto popular que se llevará a cabo el 18 enero en el Monumento a Lincoln, que se espera atraerá a medio millón de espectadores.
Aunque la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) expresó que no hay evidencia de ninguna amenaza exterior o doméstica, la zona de alrededor de cinco kilómetros cuadrados a la que nadie tendrá acceso sin pasar por detectores de metal y revisión de pertenencias es estrechamente vigilada por las policías local y federal.
Elementos del Servicio Secreto revisan ya las gradas y sanitarios públicos instalados desde hace varios días a lo largo de la ruta del desfile en la avenida Pensilvania, desde el Capitolio hasta la Casa Blanca.
Oficiales armados vigilan también desde las azoteas de algunos edificios públicos como el Congreso, mientras el patrullaje de oficiales en auto y bicicleta se hace más notorio.