Foto: CORTESÍA
Ya lo tenía fijo en la mente y se había convertido en una obsesión. Un pepenador terminó sus días ahorcado en el interior de su humilde vivienda, en el poblado Virginias, de Madero. Dos hermanos del occiso murieron de la misma forma.
Al fin lo logra
La Agencia Investigadora del Ministerio Público de esta ciudad informa que el occiso llevaba por nombre Manuel Zúñiga González, de 28 años y era pepenador. Vivía en una humilde vivienda ubicada a un costado de los campos deportivos La Fe, en Virginias.
A las 23:10 horas del jueves recibió el aviso la Agencia Investigadora del Ministerio Público por parte de la Dirección de Seguridad Pública Municipal (DSPM), cuyos elementos acudieron primero a verificar el hecho.
Los representantes de las autoridades encontraron el cuerpo de Manuel en el suelo, con un cordón de plástico enredado a su cuello, el cual había atado de una viga de la habitación donde vivía con su pareja.
Estuvo tomando
Entrevistada por las autoridades, María Isabel Venegas García, de 38 años, dice que su esposo Manuel estuvo tomando desde la tarde varias cervezas de litro, siete, mientras ella estaba fuera de casa.
Cuando la mujer regresó, lo descubrió colgado y lo bajó, pero ya era demasiado tarde, pues el hombre había muerto, según constataron los paramédicos de la Cruz Roja que acudieron primero al llamado de auxilio.
La tercera, la vencida
La mujer declaró al Ministerio Público que era la tercera vez que Manuel intentaba terminar con su vida, pues en las dos anteriores pudo salvarlo.
La familia
Según el interrogatorio del Ministerio Público a María Isabel, se pudo conocer que dos de los hermanos de Manuel también tomaron esa ruta para acabar con sus vidas.
La Agencia Investigadora del MP informa que las condiciones en que vivía el hoy occiso son de extrema pobreza; compartía un pequeño cuarto con su mujer, que servía de recámara, sala y de todo.
Enfatiza la hoy viuda que Manuel ya deseaba morir, se hacía más evidente cuando se embriagaba.
SE MATA Llevaba dos intentos