Clasificación:
Plutócratas y artistas hacen bien en desconfiar del sueño americano. Saben que la tranquilidad económica, el tiempo libre y la sensación de haber alcanzado la meta forman una combinación peligrosa y por ello hace falta picarle a la gente las costillas, tentarla. Con conseguir más, los primeros; con reventarlo todo, los segundos. Los personajes de Sólo un Sueño están por reventarlo todo.
La cinta es una variante más de la Casa de Muñecas de Ibsen, pero con una Nora confundida y neurótica. Di Caprio y Winslet llevan sus roles de matrimonio rutinario con solvencia y algunos momentos conmovedores, pero quién se roba la película es Michael Sannon en el papel de un desinhibido enfermo mental que es capaz de ver a través de la pareja y pintarlos con dos brochazos.
Luego de obras realizadas por pesos pesados como Bergman o Allen, Sam Mendes nos presenta una versión digna, clara y sencilla, como para clase de psicología, del problema de los matrimonios disfuncionales. Aún así, el personaje de Kate Winslet no está exento de matices interesantes. Es una mujer atrapada en la artificialmente próspera década de los 50 en un suburbio alejado de Beatniks que la encausen o psiquiatras que le receten los antidepresivos que le urgen. No sabe lo que quiere, pero un sueño no es menos real porque al despertar no lo recordamos. Ausente y malhumorada, constantemente pide silencio a los demás, pues para ruidos le basta con el ensordecedor crujir de ilusiones en su cabeza.
Plutócratas y superhéroes hacen bien en desconfiar del sueño americano. Nadie se queda conforme mucho tiempo, y por ello hace falta picarle a la gente las costillas. Azuzándolos con enemigos reales e imaginarios los primeros; forzándolos hacia una vida virtuosa los segundos. Plutócratas y superhéroes pueden coincidir temporalmente en sus fines, pero eventualmente acabaran por estorbarse. En Los Vigilantes, es el Gobierno gringo de un horrible y fascinante universo paralelo quien da el primer paso, haciendo ilegal el vigilantismo, superpoderoso o no.
Los enmascarados luchan por adaptarse a su nueva situación de inactividad, añorando tiempos de villanos y puñetazos, cuando el asesinato de un colega los saca del retiro. Se trata de héroes muy heterodoxos: todos trastornados, pero algunos francamente psicóticos. A regañadientes vuelven a integrarse, para descubrir con sus investigaciones un entramado de alcances mundiales, que por cierto, tiene que ver con el fin del sueño americano como lo entiende el Gobierno. La cinta está basada en un cómic de culto, y le es casi absolutamente fiel. A veces, contra su propia conveniencia, pues la naturaleza episódica del cómic se siente antinatural en un largometraje.
Mínimo:
Máximo: