Xiomara Castro, la esposa del presidente depuesto de Honduras, Manuel Zelaya, participó en un homenaje a un joven muerto, en una protesta en Tegucigalpa.
Cientos de personas encabezadas por Xiomara Castro, la esposa del presidente depuesto de Honduras, Manuel Zelaya, participaron hoy en una concentración en homenaje a un joven muerto el pasado domingo, en una protesta en Tegucigalpa.
Los manifestantes, que poco antes habían marchado por un bulevar de la zona sur de la capital hondureña, se concentraron frente al aeropuerto Toncontín, donde Isy Obed Murillo, de 19 años, murió de un balazo en la cabeza, durante una manifestación a favor de Zelaya.
El gobernante fue derrocado el 28 de junio pasado por militares que irrumpieron en su casa y lo embarcaron en un avión con rumbo a Costa Rica, y posteriormente el Parlamento designó como su sustituto a Roberto Micheletti, hasta ese día jefe del Legislativo.
Además de Murillo, al menos diez personas más resultaron heridas en enfrentamientos entre seguidores de Zelaya y militares en el aeropuerto de la capital hondureña, donde se reunieron varios miles de personas que esperaban la frustrada llegada del avión en el que viajaba desde Washington el gobernante depuesto.
"Necesitamos el retorno a la democracia, necesitamos que el presidente (Zelaya) termine estos seis meses de Gobierno que le hacen falta", declaró Castro a los reporteros, quien se acercó hasta el lugar donde falleció Murillo y encendió velas en su honor.
Zelaya fue elegido en 2005 para un mandato de cuatro años, hasta el 27 de enero de 2010, cuando debe asumir el ganador de las elecciones generales convocadas para el próximo 29 de noviembre.
La primera dama ha reaparecido en los últimos días en las movilizaciones convocadas por el Frente Nacional de Resistencia, para exigir la restitución de Zelaya.
La marcha de hoy finalizó con una concentración en la que distintos grupos teatrales y musicales rindieron un homenaje al joven fallecido.
Las manifestaciones, en las que participan sindicalistas, obreros, campesinos, maestros e integrantes de distintas organizaciones sociales, exigen el retorno de Zelaya y la salida del poder de Micheletti.
Las protestas se han centrado en los últimos días en las rutas que comunican a Tegucigalpa con el resto del país, lo que ha interrumpido durante varias horas el paso hacia las fronteras con Nicaragua, Guatemala y El Salvador y otras zonas del país.
