Internacional Jeffrey Epstein Chile Israel-Palestina Donald Trump Narcotráfico

Honduras: Otra presidencia interrumpida

Agenda pública

HÉCTOR FAYA RODRÍGUEZ

Manuel Zelaya se convirtió antier en el 16º mandatario de América Latina que, de 1985 a la fecha, deja su cargo antes de terminar el periodo constitucional para el cual fue electo. Algunos presidentes fueron forzados a firmar su renuncia y otros fueron separados por la vía constitucional, pero por la vía del golpe militar no había caso alguno desde el 2000.

Cómo olvidar las renuncias de los presidentes Alfonsín y Fernando de la Rúa en Argentina con su economía fuera de control y violencia callejera imparable, la renuncia de Bucaram en Ecuador bajo acusaciones de incapacidad mental, la destitución mediante juicio político de Collor de Melo en Brasil por corrupción, el autogolpe militar de Fujimori en Perú, la renuncia de Carlos Andrés Pérez en Venezuela después de dos intentos de golpes militares, o la de Siles Zuazo en Bolivia después de generar hiperinflación, muertes de civiles y protestas masivas.

Interrupciones presidenciales serias, aunque mucho menos frecuentes que otras. Como afirma Palmer, entre 1930 y 1980, los países que forman América Latina atravesaron 277 cambios de Gobierno, 104 de los cuales tuvieron lugar por medio de un golpe militar. Contrariamente, desde 1980 a 1990, sólo 7 de los 37 cambios de Gobierno tuvieron lugar a través de intervenciones militares.

El número de golpes militares en la actualidad ha sido el más bajo comparado con cualquier década en la historia de la región. Esto ha sido posible gracias al florecimiento de la democracia electoral que se dio en la región en los años 80. Desde entonces, llegaron un sinnúmero de gobiernos civiles y el Ejército colaboró con ellos en tareas fundamentales. Como consecuencia las instituciones se fortalecieron.

Sin embargo, aunque parece que la democracia llegó para quedarse la euforia que la acompañó en el sentir popular se ha ido desvaneciendo. La esperanza de la apertura a las libertades políticas y las elecciones libres y competitivas no ha transformado para bien la calidad de vida de los latinoamericanos. La democracia electoral no ha transcendido en democracia social y económica.

Por ello, podemos empezar a explicar el porqué, en democracia, 16 presidentes han tenido que abandonar su cargo. Líderes que han generado grandes expectativas y que no han podido cumplirlas han caído a los niveles de aprobación más bajos. Esto, en gobiernos divididos incrementa su vulnerabilidad.

Manuel Zelaya experimentó los dos principales detonadores de la interrupción presidencial explicados por el latinoamericanista Arturo Valenzuela. El primero es la protesta social masiva. Zelaya polarizó a la sociedad al llamar a un referéndum ilegal que proponía diversas modificaciones constitucionales que permitiría, entre otras cosas, su reelección. El segundo detonador es la propia característica del sistema presidencial bajo gobiernos divididos. Zelaya no contaba con el respaldo del Congreso y de los partidos políticos, lo cual generó parálisis política.

Leer más de Internacional

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Internacional

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 443570

elsiglo.mx