Expulsión. El secretario de la OEA, José Miguel Insulza, dijo ayer que no existe otra alternativa que expulsar a Honduras del organismo, ante la negativa del 'Gobierno de facto' para restituir a Manuel Zelaya en la Presidencia.
La decisión es en respuesta al Golpe de Estado que tuvo lugar el domingo; Zelaya insiste en regresar.
WASHINGTON, EU.- La OEA decidió suspender, con efecto inmediato, la participación de Honduras en el organismo interamericano como respuesta al Golpe de Estado que tuvo lugar el pasado domingo y que sacó del poder a Manuel Zelaya.
Esta es la primera vez desde la firma de la Carta Democrática Interamericana en 2001 que los países miembros de la Organización de Estados Americanos (OEA) deciden suspender a un Estado miembro, aunque existe un precedente anterior con la exclusión de Cuba en 1962.
El presidente derrocado de Honduras, Manuel Zelaya, se mostró optimista e insistió en que volverá hoy a su país, una semana después de que los militares lo depusieron y exiliaron a bordo de un avión.
Zelaya dijo, al volver a la sede de la Organización de Estados Americanos, que todos rechazan actualmente el Golpe de Estado. La OEA se reunía en Washington para contemplar la suspensión de Honduras como miembro, por el derrocamiento de Zelaya.
Incluso antes de la sesión de emergencia del sábado, el Gobierno nombrado de Honduras decidió retirarse de la OEA, en vez de cumplir las exigencias para restituir a Zelaya en el cargo.
Más temprano, el presidente de Ecuador, Rafael Correa, dijo que será uno de quienes irán con su colega derrocado.
Pero Zelaya sólo dijo a reporteros, al arribar a la sesión en la sede de la OEA, que posiblemente sería acompañado por la presidenta argentina Cristina Fernández, quien estaba presente en la reunión ministerial.
El secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, admitió en la sesión el fracaso de sus oficios para restituir al cargo a Manuel Zelaya y pidió sanciones de la organización a Honduras, al tiempo que Canadá sugirió al presidente depuesto no retornar a su país hoy como tenía previsto debido a la falta de garantías sobre su seguridad personal.
"Creo que no es el momento apropiado para el retorno del presidente Zelaya a Honduras", dijo Peter Kent, ministro para asuntos del Hemisferio Occidental de la Cancillería canadiense. "Es sumamente claro que las condiciones no pueden garantizar su seguridad a su arribo".
El arzobispo de Tegucigalpa, cardenal Óscar Andrés Rodríguez, en un mensaje que transmitió al pueblo hondureño a través de cadena de radio y televisión, le había pedido a Zelaya que no regrese a Honduras porque eso "podría desatar un baño de sangre... y hasta ahora no ha muerto ni un solo hondureño".
Rodríguez respaldó la determinación del Gobierno encabezado por Roberto Micheletti de marginar a Honduras de la Organización de los Estados Americanos (OEA).
Insulza dijo que el anunciado retiro no tenía ningún efecto porque procedía de un "Gobierno ilegítimo".
En Quito, Correa expuso que "el presidente Zelaya piensa regresar mañana (hoy) a su país y me ha pedido que lo acompañe". Correa señaló que el periplo está lleno de "riesgos".
Iglesia hondureña pide a Zelaya que no vuelva
La Iglesia Católica de Honduras se posicionó ayer del lado del nuevo Gobierno de Roberto Micheletti, que asumió tras el derrocamiento a manos de los militares del presidente Manuel Zelaya, a quien pidió que medite su regreso porque eso "podría desatar un baño de sangre".
En un comunicado de la Conferencia Episcopal, leído por el cardenal Óscar Andrés Rodríguez, la Iglesia también le pidió a la OEA que "preste atención a todo lo que venía ocurriendo fuera de la legalidad en Honduras". En un paréntesis y al cierre de la lectura del comunicado, Rodríguez hizo "un llamado al amigo Zelaya", a quien le recordó: "El día de su toma de posesión usted citó claramente 3 mandamientos de la santa ley de Dios, no mentir, no robar, no matar".