Arman Pleito. La líder Carmela Álamos, del ejido La Paz, lanzó improperios porque les quitaron la credencial.
"Debemos votar para defender nuestro derecho de elegir a quien nos va a representar en el futuro".
Carmen Contreras
Vecina de La Paz
Hay balazos en el poniente y una bronca en el ejido La Paz
"Debemos votar para ser buenos mexicanos, dicen que para qué, pues para ejercer un derecho".
Isidra Quistián
Vecina de La Paz
"Debemos votar para ejercer la democracia, luego renegamos y si no elegimos cómo nos quejamos".
Leticia Marentes
Vecina de La Paz
"Yo busco un cambio, todos debemos participar si queremos que las cosas mejoren".
Silvia Mena
Vecina de la Paz
Pecho tierra, con las manos en la cabeza o en los oídos para mitigar el sonido de las ráfagas y en el pensamiento una plegaria, los encargados de la casilla 1286, instalada en la escuela Álvaro Obregón de la colonia Compresora de Torreón sobrevivían la jornada electoral ayer.
Eran las 12 del día y pensaban que había pasado lo peor: el aterrador hallazgo de las 7 de la mañana, cuando justo frente a la primaria un grupo de policías delimitaba el área donde "amanecieron" tres cadáveres de hombres.
Así inició su jornada la presidenta de esa casilla, Lucía Vázquez.
Tanto Lucía como las diez personas que estaban en la primaria, entre encargados y observadores de partidos, continuaron su labor, para la que se prepararon un mes antes.
Para las 12 del día, en el lugar donde habían estado los cadáveres yacía una cruz de cal y un cirio en señal de luz divina.
Para esa hora, el trabajo también ayudaba, pues 110 personas habían acudido a votar de un total de 620, muchas más de las esperadas por lo acontecido.
La tranquilidad duró poco, minutos después del medio día unas fuertes detonaciones en ráfaga que se escucharon cerca de la primaria despertaron el temor tanto de los funcionarios de casilla y observadores como de vecinos.
"Acaba de suceder, nos arrojamos todos al piso, nos pegamos a la pared porque los salones están cerrados, la casilla ahorita también está cerrada hasta que tengamos nuevo aviso del IEPC", explicó la presidenta con voz firme y serena mientras sus ojos retenían lágrimas.
El resto del grupo decía chascarrillos denotando nerviosismo.
Todos estaban sucios y sacudiéndose aún el polvo de la ropa tras haberse arrojado al piso. Aun así reabrieron la casilla.
Pleito
En el ejido La Paz, alrededor de 100 mujeres protagonizaron un conato de violencia frente a las casillas 1465 y 1466 que provocó alerta entre policías municipales y estatales.
Entre gritos, insultos y palabras soeces las quejosas argumentaban que un hombre llamado Óscar Sánchez Ramírez, quien es conocido como el juez del ejido, no les había devuelto sus credenciales de elector, mismas que habían entregado voluntariamente a cambio de una promesa de despensas. Luego de que la líder platicara con autoridades el grupo se desarticuló.
Incidentes
Apertura tardía de casillas, fallecidos en listas nominales y acarreos fueron las denuncias comunes que los electores señalaron en esta jornada.