Ante un buen operativo de seguridad, los seguidores que acompañaron al Tigres en el Corona evitaron enfrentamientos y tuvieron una tarde tranquila. Hubo seguridad para porra felina
Joel Flores Maltos
Esta vez las aficiones del Santos Laguna y Tigres parecen haber hecho las pases, y en lo que se esperaba una jornada mucho más activa en las gradas y en el área de estacionamiento, el común fue la tranquilidad entre los grupos de apoyo.
Salvo algunos incidentes menores en los que se vieron inmersos contados aficionados, que por su cuenta y a título personal buscaron causar algún desorden, la jornada en el Corona transcurrió tranquila.
Luis Bretado, gerente de instalaciones del Club Santos Laguna, mantuvo guardia desde temprana hora en el área donde suelen estacionarse los autobuses de la porra visitante.
Desde ahí se mantuvo pendiente del operativo de seguridad en el que tomaron parte más de 400 elementos, entre ellos policías municipales, elementos de la Academia de Policía, agentes de Vialidad y Policía Estatal.
Además, el nuevo helicóptero destinado a la vigilancia de la ciudad, sobrevoló el estadio antes y después del partido, mientras varios vehículos militares realizaron rondines en las inmediaciones del estadio, todo ello para un saldo blanco.
De este modo, los seguidores del club felino tuvieron las garantías necesarias durante su estancia en el Corona, aunque en forma aislada, algunos "pseudoaficionados'' albiverdes buscaron hacer de las suyas, con agresiones a algunos regios cuyo único delito era portar la playera de su equipo. Ante ello, los municipales se encargaron de proteger a los visitantes y disuadir de su actitud agresiva a los seguidores albiverdes.
El vicepresidente operativo de Santos Laguna, Gustavo de Villa Vázquez, recibió antes del juego un reconocimiento en compañía de su familia por parte de la directiva albiverde, al cumplir 25 años de labor en la institución.
Reconocimiento
Saldo blanco
Más de 400 vigilaron estadio.
n Participaron policías municipales, estatales, Academia de Policía y militares.