Desplazados. Civiles desplazados por la guerra y que han huido de las zonas controladas por los separatistas, llegan a un centro de tránsito levantado por las fuerzas armadas ceilanesas, en Vavuniya, al Norte de Colombo.
Más de 10 mil civiles han huido de la zona de guerra en el Norte de Sri Lanka en los últimos dos días, informó un elemento del Ejército en momentos en que las fuerzas gubernamentales parecen encaminarse a liquidar a los separatistas Tigres Tamiles.
La incesante ofensiva militar de los últimos meses casi ha liquidado a los rebeldes, con lo que se ha puesto virtualmente fin a 25 años de guerra para establecer una nación tamil en este país de mayoría cingalesa.
La Organización de las Naciones Unidas y otras instituciones de ayuda humanitaria han expresado su preocupación en torno a los cerca de 250 mil civiles que se encuentran atrapados dentro de una franja de terreno que aún está controlada por los Tigres Tamiles.
Un vocero militar, el brigadier Udaya Nanayakkara, indicó ayer que unos cinco mil civiles huyeron de la zona de conflicto hacia territorio gubernamental el viernes, mientras que otras 5 mil 600 personas escaparon el sábado.
Organismos internacionales como la Cruz Roja han instado a ambas partes que permitan a los civiles que no participan en el conflicto que puedan salir de la zona de combates.
El Gobierno acusó a los rebeldes de retener a civiles como escudos humanos, un cargo que los Tigres Tamiles han rechazado.
La Cruz Roja informó que unos 400 enfermos están varados en un hospital temporal en el Norte del país e instó nuevamente a ambas partes que se permita a esos enfermos a ser evacuados.
