I.- QUÉ PRETENDÍA el presidente Calderón cuando anunció que mediante foros públicos de discusión, se resolvería en qué entidad de la República se construiría la refinería de Pemex. Un asunto que demanda la mayor congruencia técnica lo pone el presidente de la República en la mesa de un foro. No sabemos quiénes participarán en él ni con qué representación. Si en alguna ocasión el PAN criticó al partido histórico de México por su populismo, el partido de los místicos del voto, como llamó el Gral. Lázaro Cárdenas al partido azul, se erige ahora como el populista por excelencia en un asunto muy delicado, cuyo destino puede quedar al arbitrio de un grupo de deliberantes.
LA CUESTIÓN DE EN DÓNDE se pone una refinería de petróleos, es un problema puramente técnico y no responde a ninguna otra razón que a la tecnología y las ciencias económicas.
La cercanía o no de los pozos petroleros, de las zonas de consumo, de la existencia de ductos para los efectos del transporte de los productos petroleros, etc., son cuestiones que deberán resolver los señores de Pemex, no un grupo de charlistas frente a mesas con paños verdes, guapas edecanes y botellitas de agua purificada.
POR ESO LA GRAN interrogante sería saber cuál es la razón de fondo por la que el presidente Calderón deje un asunto puramente técnico y económico a la votación o la consulta popular. Bien dijo Manlio Fabio Beltrones: "Tome usted las decisiones señor presidente y que no se alargue más este asunto que es de urgencia para la economía de este país". "Poder que no se ejercita, poder que se pierde" anónimo.
II.- EL PASADO DOMINGO Andrés Manuel López Obrador anunció al mundo, que está construyendo una estructura política de 15 millones de ciudadanos para las elecciones de 2012 y en la que buscará nuevamente candidato a la Presidencia de la República. Pero lo que nadie sabe a ciencia cierta es por cuál partido buscará en esta segunda ocasión la Presidencia.
POR LO PRONTO el inquieto AMLO que carece de la paz del alma de que hablan los místicos monjes tibetanos, ya le mandó a su ex partido de sus amores, el PRD, un siniestro mensaje en el sentido de que se cuide, ya que dedicará todo su tiempo estos próximos tres años a piratearles su clientela electoral. Y las cosas no podrían ser de otra manera, pues de qué otra parte podría el "Peje" pretender obtener a sus nuevas y flamantes huestes de seguidores para 2012, si no es del mismísimo partido del Sol Azteca.
ESTA NUEVA Y DIABÓLICA mancuerna formada por AMLO y Alberto Anaya que desde hace más de 15 años se desempeña como gerente de la negociación mercantil conocida popularmente como el PT, buscará derrotar al PRD, al PRI y al PAN en las elecciones presidenciales dentro de tres años.
LAS TAREAS QUE REALIZARÁ AMLO y su nuevo amigote compañero de viaje, Alberto Anaya, será constituir comités municipales a costa de la poca militancia perredista que pueda existir en cada plaza. De ahí que los enfrentamientos que se esperan entre los propios perredistas, sin duda terminarán con la poca militancia que ha logrado sobrevivir a los embates que el propio tabasqueño le ha inferido.
POR LO QUE RESPECTA al señor Alberto Anaya, viendo que el negocio mercantil que regentea apenas sobrevive, se ha visto en la necesidad de unirse a AMLO como a una tablita de salvación en medio de un proceloso mar lleno de tormentas, truenos y hambrientos tiburones.
LOS POLITÓLOGOS y estudiosos de los fenómenos sociales están ciertos de que los días del PRD como tal, están contados. La propia elección para elegir a su presidente en mayo del año pasado lo desgastó de manera notable.
Vinieron ahora los cochineros de las elecciones internas para elegir candidatos a diputados y delegados en el DF que después de una semana no saben todavía quiénes fueron los ganadores. Y es que la Padierna, cónyuge del inolvidable hombre de las ligas y el propio Compadre Marcelo, todos metieron las manos en los procesos internos, lo que originó la inconformidad de todas las tribus y dirigentes.
POR TODAS ESTAS y otras muchas razones el futuro del PRD, que alguna vez, con Cuauhtémoc Cárdenas representó realmente a la izquierda mexicana, hoy ya escucha a lo lejos las campanas que doblan a duelo.
MUCHO TRABAJO le ha costado a López Obrador, pero finalmente lo logró: acabar con la última representación posible de la izquierda mexicana. De un simple plumazo terminó con los esfuerzos históricos de cientos de luchadores sociales mexicanos durante los siglos XIX y XX.
Hombres verdaderamente de izquierda como Valentín Campa, Dionicio Encinas, Pedro V. Rodríguez Triana, Demetrio Vallejo, Diego Rivera, Lázaro Cárdenas, Siqueiros, José Revueltas, Rosario Ibarra de Piedra, los hermanos Flores Magón y de otros miles de anónimos luchadores de la autentica línea de izquierda.
A LA IZQUIERDA mexicana no la derrotaron los partidos de derecha, ni el clero, ni los EU, ni el Yunque y menos el partido histórico de la revolución. La izquierda mexicana se derrotó a sí misma y López Obrador la enterró.
